Así lo ha explicado el coordinador del Plan de Vigilancia y Control de la Pandemia, Ignacio Garitano
El coordinador del programa de vigilancia y control del Departamento de Salud del Gobierno vasco, Ignacio Garitano, ha confirmado esta semana que el País Vasco ha logrado reducir notablemente la segunda ola del coronavirus. Tras alcanzar su pico la última semana de agosto, Garitano ha confirmado que se está mejorando bastante y que la situación está controlada.
Sin embargo, los números dicen que en la pasada semana, entre el 7 y el 13 de septiembre, los números de muertes fueron los más altos. Un factor que Garitano ha atribuido a la alta mortalidad del virus en las residencias, donde se encuentran las personas más vulnerables.
La mayoría mayores de 80
La semana pasada fallecieron 56 vascos, la mayoría en sus dos meses después a su diagnóstico. De ellas, 46 fallecieron por las complicaciones derivadas de la terrible enfermedad que provoca el coronavirus, como neumonía bilateral o fallo multiorgánico.
Las otras 10 murieron por otro tipo de patologías. De los 56 fallecidos 46 tenían más de 80 años, 5 estaban entre 70 y 80 y tres entre 60 y 70. Por tanto solo 2 de los fallecidos se consideran jóvenes en edad comprendida entre los 40 y los 59 años.
Precaución máxima
Aunque los datos apuntan a que la segunda oleada del coronavirus está más que controlada en Euskadi, todavía debe reinar la prudencia, ya que el virus no se ha ido, ni mucho menos. Ahora mismo hay 371 pacientes que luchan contra el virus en los hospitales vascos.
Pero desde Ajuria Enea insisten en que la situación está más que controlada y no tiene nada que ver con la psicosis que se vivió en la primera ola allá por los meses de marzo y abril. Ahora la situación es asumible y poco a poco se va recuperando la normalidad.