Las redes se vuelven locas al filtrarse fotos del primogénito de la polémica amiga de Don Juan Carlos I
La Casa Real no gana para sustos en este 2020. De hecho, a este paso, se puede afirmar que lo mejor que les ha podido pasar ha sido la aparición del coronavirus, ya que ha disipado bastante todas las noticias pésimos que han ido saliendo sobre el rey Felipe VI y sobre todo el rey emérito Juan Carlos I y sus relaciones con Corina y Arabia Saudí.
Porque ya no hablamos de la más que posible implicación de Don Juan Carlos I en una trama de corrupción sin precedentes. Es que ahora todo haría indicar que los delitos financieros han sido cometidos para “arreglar” la situación de un posible hijo secreto.
La relación con Corina
Si vamos por orden cronológico, primero se supo que Arabia Saudí habría “agradecido” algunos negocios con Don Juan Carlos I con una suculenta suma de millones. De hecho, este primer escándalo se saldó con una decisión demoledora del rey Felipe VI.
En un intento desesperado por recuperar la normalidad y la transparencia en La Casa Real, Felipe VI renunció a la herencia de su padre. Pero no quedaron ahí los escándalos. Y es que a medida que se iba investigando salían a la luz más datos.
El dinero obtenido de forma ilegal de Arabia Saudí, el rey emérito lo enviaba a una cuenta que resultó ser de su amiga Corina, supuesta amante y acompañante de Don Juan Carlos I en sus periplos por África para cazar elefantes. Y todavía hay más.
El hijo de Corina, clavado a Felipe VI
Es evidente que Corina se ha convertido en el blanco de todas las miradas gracias a los generosos y repetidos regalos del rey emérito. Por eso, ya se saben como funcionan las redes sociales en la actualidad, tras filtrarse fotos del hijo de Corina, las especulaciones son imparables.
Y es que este chico guarda un parecido casi letal con Felipe VI, dando a entender de las altas probabilidades de que estos sean hermanos. Es decir, que el rey emérito Juan Carlos I habría pagado a Corina para que no se sepa el hijo que tienen en común, y ya de paso para que no le falte pan y agua al chaval.