Los aerosoles, pequeñas partículas que liberamos al hablar, son una de las grandes causas de contagios que no han sido descubiertas hasta ahora
Uno de los grandes problemas existentes para contener la transmisión del Covid-19 es el desconocimiento existente sobre el virus. A pesar de que se avanza a pasos agigantados en tiempo récord, aún queda mucho camino que recorrer. Pero ahora hemos conocido una vía de transmisión que conlleva un gran peligro.
Según un consenso científico de primer nivel, existen evidencias de que el coronavirus se transmite por el aire. Algo que, oficialmente, aún no ha sido reconocido por la Organización Mundial de la Salud, aunque sí por otras organizaciones. Y es que este descubrimiento cambia por completo las medidas de seguridad.
Los aerosoles, responsables de miles de contagios
A pesar de que el descubrimiento pueda parecer inútil, este descubrimiento será muy importante para combatir la transmisión. Según el estudio, pequeñas partículas, que son llamadas aerosoles, pueden permanecer en el aire hasta cuatro horas. De esta forma, las personas a poca distancia tienen un gran riesgo de contagio.
Una situación que, como es lógico, es mucho más fácil de evitar en espacios abiertos, puesto que el aire va cambiando constantemente. Sin embargo, en espacios cerrados, como hospitales y centros de salud, el riesgo de contagio es mucho mayor. Un factor que antes no había sido tenido en cuenta.
Medidas para evitar el contagio por el aire
De este modo, ya se han comenzado a barajar opciones para evitar este tipo de contagio. Medidas como llevar la mascarilla puesta en casa y en establecimientos de interior. No obstante, los expertos coinciden al indicar que, actualmente, los lugares más seguros son los situados al aire libre y desaconsejan actividades de interior.
Asimismo, también recomiendan una buena ventilación y la utilización de filtros HEPA en los lugares cerrados para evitar el contagio por aerosoles. Algo que, urgentemente, debe implantarse en los hospitales para proteger a los profesionales sanitarios. De este modo, se evitaría que Sanidad colapse de nuevo como en la primera oleada.
