Los clientes de la compañía se quejan airadamente de la aparición de deficiencias en los recibos pendientes
Estamos en un momento en el que con tantas crisis económicas, las familias miran ya al euro en cualquier factura. Por eso, jugando con esta necesidad, las grandes empresas adaptan todo tipo de promociones para convencer a sus clientes. Vodafone es un ejemplo de esta práctica, pero por mucho que te ofrezcan chollos alucinantes, después la realidad es bien distinta.
En un principio da la sensación de que Vodafone es un gigante en toda regla. Ofrece una televisión propia, con todas las series, todo el fútbol, fibra óptica de máxima velocidad, llamadas ilimitadas… Y por un precio más competitivo que Movistar, el líder en España.
Comienzan los problemas
Sin embargo, Vodafone comienza a ser menos atractivo en el momento en que se experimenta algún tipo de problema. Mientras funciona es verdad que se tiene acceso a un servicio muy completo y a precios relativamente competitivos en el mercado.
Pero cuando necesitamos llamar al servicio técnico para cualquier disyuntiva se hace realmente difícil contactar con alguien que realmente solucione nuestro problema. Ahí comienzan los problemas ya que nada ni nadie lo soluciona a corto plazo.
Líos con la facturación
Pero el colmo llega con la facturación, ya que Vodafone España se hace auténticos líos a la hora de administrar los cobros. Van de que tienen gestores personales para solucionar los problemas en privado pero el servicio es muy deficiente.
Por si fuera poco, hay clientes que se han quejado de que el departamento de cobros “pierde” los pagos y no se encuentran nunca después. Un caso peculiar que ha sido denunciado en redes sociales por algunos usuarios de Vodafone.
