Nadal responde a la controversia sobre su vinculación con Arabia Saudí y la posible mejora que su presencia puede aportar al país
Rafa Nadal, por primera vez en su carrera, compitió en Arabia Saudí de manera no oficial durante el Six Kings Slam en Riad. El tenista balear es embajador de la Federación Saudí de Tenis, un rol que ha generado diversas críticas. Nadal aprovechó una entrevista con AS para aclarar su posición y abordar la controversia generada en torno a su participación en eventos en el país. El 15 de enero, fue anunciado oficialmente como embajador, y recientemente jugó en territorio saudí, un hecho que ha suscitado debate.
Durante la entrevista, Nadal reconoció entender la controversia, pero dejó claro que su participación en Arabia Saudí va más allá del aspecto económico. El deportista manacorí afirmó que su intención es ayudar al país a través del deporte y destacó que eventos como este fomentan el turismo y abren el país a nuevas culturas.
El tenista justifica su papel en la apertura de Arabia Saudí al mundo
Nadal defendió su participación en Arabia Saudí explicando que, aunque el concepto de “sportwashing” puede aplicarse en parte, la realidad es que su presencia contribuye a que las personas del país vean un mundo diferente y progresen socialmente. Según el balear, el país ha estado históricamente cerrado y eventos como el Six Kings Slam permiten que la población local tenga acceso a otras culturas, lo que impulsa un cambio. Rafa insistió en que el avance social no puede suceder de la noche a la mañana, sino que debe ser un proceso gradual.
Nadal también abordó las críticas sobre las condiciones en Arabia Saudí, admitiendo que el país tiene un largo camino por recorrer en términos de derechos humanos y justicia social. Sin embargo, defendió que su participación, junto con la de otros deportistas y eventos internacionales, puede acelerar ese cambio. Para él, abandonar el país y dejarlo aislado no es una solución, sino que el contacto con el exterior es clave para la evolución. Acepta las críticas, pero está convencido de que su papel ayuda al progreso del país.
Las preocupaciones sobre los derechos humanos en Arabia Saudí y la cautela de Nadal
Nadal no se mostró indiferente ante la situación de los derechos humanos en Arabia Saudí. Reconoció las deficiencias del país, citando que aún tienen mucho por mejorar, pero defendió su decisión de involucrarse y contribuir al progreso. El tenista manacorí dejó claro que, si en diez años no ve mejoras significativas, será el primero en admitir que se equivocó. Aun así, mantiene la esperanza de que su presencia y la de otros eventos internacionales ayuden a cambiar la sociedad saudí de manera más rápida de lo previsto.
El informe de Amnistía Internacional sobre Arabia Saudí es contundente: menciona persecuciones por libertad de expresión, condenas injustas, ejecuciones y abusos a los migrantes. Nadal es consciente de estos problemas, pero cree que su participación puede tener un impacto positivo, ayudando a que las futuras generaciones saudíes experimenten un cambio progresivo. También mencionó que otros eventos, como las WTA Finals, también contribuyen a este proceso, con la llegada de más competiciones y figuras internacionales.