Paula Badosa sigue brillando en el WTA Dubai tras vencer con autoridad a Elise Mertens y avanzar a los octavos de final. La española enfrentará a Elena Rybakina, número siete del mundo, en un duelo que va más allá de lo deportivo
La española brilló en su duelo ante la belga Mertens. Con un juego sólido y sin fisuras, cerró el encuentro por 6-2 y 6-1 en poco más de una hora. Su saque fue clave, dominó desde la línea de fondo y apenas cometió errores no forzados. Esta victoria le permite acceder a la siguiente ronda, donde enfrentará a Rybakina, actual número siete del mundo. El desafío será mayor. La kazaja, campeona de Wimbledon 2022, viene de superar a Moyuka Uchijima con un cómodo 6-3 y 6-3. Ambas jugadoras buscan un lugar en cuartos, aunque llegan con realidades distintas.
El choque entre Badosa y Rybakina no solo genera expectativa por lo deportivo. La española, ahora novena en la clasificación, atraviesa un buen momento. Sabe que necesitará su mejor versión ante una rival agresiva y con gran servicio. La pista rápida favorece a ambas, lo que promete un duelo intenso. Sin embargo, la atención mediática gira en torno a la situación extradeportiva que rodea a su contrincante.
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La polémica entre Rybakina y su exentrenador sacude el ambiente previo al partido
El entorno de Elena Rybakina vive momentos turbulentos. Ya que, su exentrenador, Stefano Vukov, enfrenta acusaciones por acoso. La relación profesional entre ambos se rompió abruptamente en agosto de 2024, antes del US Open. Desde entonces, la tensión no ha cesado. Vukov, molesto por su despido, habría enviado más de un centenar de llamadas y mensajes a la jugadora. Miembros del equipo de Rybakina llevaron el caso ante la WTA, temiendo por la seguridad de la tenista.
La respuesta del organismo fue rápida. Se abrió una investigación que concluyó el 31 de enero con la suspensión de Vukov por un año. Además, deberá asistir a cursos de conducta. Pero la historia no terminó ahí. Nuevas informaciones apuntan a que durante el pasado Open de Australia, el técnico habría compartido habitación de hotel con Rybakina. Este dato ha desatado especulaciones sobre una posible relación sentimental entre ambos, lo que añade más leña al fuego.
Un duelo que trasciende lo deportivo en la pista de Dubai
El ambiente en Dubai es tenso. Mientras Badosa se enfoca en lo estrictamente deportivo, Rybakina carga con la presión de la pista y la sombra de la polémica. Este contexto genera un morbo adicional al enfrentamiento. El público espera un partido vibrante, pero las preguntas fuera de la cancha no cesan. ¿Podrá la kazaja concentrarse? ¿Aprovechará Badosa este factor emocional?
Lo cierto es que, más allá del ruido mediático, ambas buscarán dar lo mejor en la pista. La española quiere mantener su racha y la kazaja necesita despejar dudas con buen tenis. El choque promete emociones fuertes, tanto por lo que sucede dentro de la cancha como por lo que se comenta fuera de ella. El WTA Dubai se convierte, así, en escenario de deporte y controversia.