La conducta antideportiva del tenista serbio ha generado controversia y una multa de multa de 8.000 dólares
Carlos Alcaraz se convirtió en el héroe del tenis mundial al levantar el trofeo de Wimbledon tras una emocionante batalla de casi cinco horas contra el imbatible Novak Djokovic. El joven murciano remontó un inicio complicado y desbancó al tenista serbio quien no había conocido la derrota en la pista central del All England Club en una década.
Sin embargo, lo que debería haber sido un emocionante reconocimiento a la brillantez de Alcaraz se vio ensombrecido por el mal perder de Djokovic, quien reaccionó con una conducta antideportiva que ha generado controversia y una multa de 8.000 dólares, por estrellar su raqueta contra uno de los palos de madera que aguantaba la red, tras la derrota.
El dramático encuentro entre Djokovic y Alcaraz
El partido fue un verdadero espectáculo de tenis. Djokovic dominó el primer set con un aplastante 6-1, pero Alcaraz no se dejó intimidar por los nervios y luchó valientemente en el segundo set, llevándolo a un emocionante desempate que bordeó el precipicio con una bola de set a favor del serbio. Sin embargo, el tenista español se mantuvo firme y logró igualar el marcador con un emocionante 7-6 (6).
La persistencia de Alcaraz fue impresionante, y en el tercer set, desplegó un juego impecable, tomando ventaja con un aplastante 6-1. Pero el tenista serbio no se rindió fácilmente y se recuperó en el cuarto set, ganando 6-3 y llevando el partido al quinto y último set. El quinto set fue una batalla épica, con ambos jugadores luchando palmo a palmo. Djokovic tuvo la oportunidad de romper el saque de Alcaraz y tomar una ventaja crucial de 2-0, pero el joven español demostró su temple y evitó el quiebre.
El mal perder del tenista serbio
Luego, en el tercer juego, Alcaraz mostró su determinación al romper el saque de Djokovic, lo que resultó ser definitivo para el partido. Con un resultado final de 6-4, el tenista español se coronó campeón de Wimbledon en una sorprendente hazaña. La frustración y rabia del tenista serbio por la derrota fueron evidentes, y el mundo del tenis fue testigo de su descontento. En un gesto desafortunado, Djokovic estrelló su raqueta y la rompió contra uno de los palos de madera que aguantaba la red.
Esta acción no solo fue un ataque a la mística del torneo y a la tradición de Wimbledon, sino que también desató un unánime abucheo por parte del público presente en la “Catedral” del tenis mundial. El juez de silla, el irlandés Fergus Murphy, intervino y advirtió a Djokovic por su conducta antideportiva. Aunque no se aplicó una sanción más severa en ese momento, medios británicos apuntan a que el tenista serbio enfrentará una multa de 8.000 dólares por su comportamiento.