Carlos Alcaraz debutó con victoria en el Open 500 de Doha tras vencer a Marin Cilic en dos sets. El murciano, primer cabeza de serie, tuvo que adaptarse a las condiciones de la pista y superar momentos de tensión antes de sellar su pase a octavos de final
Carlos Alcaraz comenzó su camino en Doha con un triunfo sólido ante Marin Cilic. En un partido disputado, el murciano se impuso por 6-4 y 6-4 en una hora y 39 minutos, mostrando su habitual determinación en los momentos clave. Tras su reciente título en Rotterdam, tuvo que adaptarse a las condiciones de la pista y al desafío de un veterano que, pese a estar en el puesto 192 del ranking ATP, sigue siendo un rival peligroso.
Cilic, de 36 años, afrontaba su primer partido oficial de la temporada tras una larga recuperación de una lesión en la rodilla derecha. A pesar de la inactividad, vendió cara su derrota y puso en apuros a Alcaraz en varios pasajes del encuentro. El español, sin embargo, mostró su capacidad para resolver situaciones comprometidas y terminó cerrando ambos sets con autoridad.
Alcaraz supera los altibajos y marca el ritmo del partido en el segundo set
El inicio del encuentro fue irregular para el murciano. Logró un quiebre temprano, pero cedió su servicio en el siguiente juego, permitiendo que Cilic se mantuviera en la pelea. Con un 40-15 a favor, el croata tuvo la oportunidad de adelantarse en el marcador, pero Alcaraz reaccionó a tiempo, consolidando su ventaja con agresividad en los puntos largos.
El partido tuvo momentos de tensión, especialmente cuando el croata resistió con su servicio. Sin embargo, en el séptimo juego, el español presionó con insistencia y, tras desperdiciar seis oportunidades de quiebre, consiguió romper el saque de su rival. Esa diferencia fue suficiente para llevarse el primer set, demostrando su madurez para manejar los momentos clave.
El murciano se impone en los momentos decisivos y ya espera en octavos
En la segunda manga, Cilic tuvo un atisbo de reacción cuando logró colocarse 4-3 y dispuso de tres oportunidades de quiebre sobre el saque de Alcaraz. El murciano, sin embargo, mostró su fortaleza mental y resistió el embate, salvando la situación y dándole la vuelta al marcador.
Con la confianza en alza, el primer cabeza de serie cerró el partido con otro 6-4 y sumó su sexta victoria consecutiva en pista dura. Esta racha no la lograba desde la pasada gira asiática, cuando se coronó en Pekín y alcanzó los cuartos de final en Shanghái. Ahora, con un día de descanso, espera en octavos de final al ganador del duelo entre Zhizhen Zhang y Luca Nardi.
