Un debut exigente en el ATP 500 de Róterdam
Carlos Alcaraz superó un complicado estreno en el ATP 500 de Róterdam, imponiéndose en tres sets al holandés Botic van de Zandschulp (7-6(3), 3-6, 6-1) en un duelo marcado por la resistencia del jugador local y el resfriado que arrastra el español desde el Open de Australia.
Vestido con verde grisáceo, zapatillas amarillas y una tira respiratoria negra en la nariz, Alcaraz (21 años, número 3 del mundo) comenzó el partido consciente del peligro de su rival. Van de Zandschulp (29 años, puesto 84 del ranking ATP) ya le había derrotado en el pasado US Open y había sido el encargado de eliminar a Rafa Nadal en su despedida profesional durante la Copa Davis 2024.
“Es un tenista muy duro”, anticipaba Alcaraz antes del partido. Y no tardó en confirmarlo. El español, algo dubitativo en los primeros compases, cedió un quiebre temprano, reflejando cierta incomodidad en la pista rápida de Róterdam.
Una primera manga de altibajos y un desenlace arrollador
Alcaraz supo recomponerse rápidamente. Ajustó su juego, mejoró la profundidad de sus restos y aprovechó la baja efectividad del primer saque de Van de Zandschulp (45% en el primer set). Sin embargo, el holandés volvió a quebrarle y tomó ventaja 4-2.
Cuando todo apuntaba a un 6-4 en contra, una doble falta de Van de Zandschulp con punto de set fue el punto de inflexión. Alcaraz reaccionó con su mejor tenis, igualó el marcador y llevó la definición al tie-break, donde desplegó una auténtica exhibición de potencia y precisión. Con golpes más agresivos y un servicio efectivo, cerró el primer set 7-6(3) en 65 minutos.
Van de Zandschulp iguala el partido
El holandés no bajó los brazos y mantuvo su intensidad en la segunda manga. Con su saque como principal arma, consiguió un nuevo quiebre en el sexto juego y se adelantó 4-2, misma ventaja que tuvo en el primer set. Esta vez no dejó escapar la oportunidad y selló el parcial con 6-3 en 46 minutos, forzando el tercer y definitivo set.
Alcaraz reacciona con autoridad
Con el partido en su tramo final, Alcaraz subió el nivel. Ajustó aún más sus restos, elevó el porcentaje de primeros saques y empezó a dominar con golpes más profundos y agresivos.
El español cerró el partido con un contundente 6-1 en 43 minutos, mostrando su mejor versión en el momento clave. Con el puño en alto y una mirada de complicidad hacia su equipo, encabezado por Juan Carlos Ferrero, Alcaraz celebró una victoria que, además de darle confianza, parece haber sido la mejor medicina para su resfriado.
Próximo rival en octavos de final
Alcaraz avanzó a los octavos de final, donde se medirá el jueves al ganador del duelo entre Félix Auger-Aliassime y el italiano Andrea Vavassori.
