Un honor para pocos tenistas españoles
Carlos Alcaraz experimentó este lunes un momento de gran honor reservado a grandes estrellas del tenis mundial. El campeón de Wimbledon abrió el juego en la pista principal del All England Club. Antes que él, solo otros dos tenistas españoles, Manolo Santana y Rafael Nadal, habían tenido la oportunidad de experimentar esta sensación única. Santana, vencedor en 1966, jugó en la apertura en 1967, y Nadal hizo lo propio en 2011, tras ganar su segundo título en 2010.
La organización de Wimbledon invitó a los padres de Alcaraz, Sebastián y Ana María, a presenciar su primer partido como campeón desde el exclusivo Royal Box, un privilegio que anteriormente habían disfrutado otras figuras del tenis español.
Un debut lleno de nervios y emociones
Carlos Alcaraz, que venció a Mark Lajal por 7-6(3), 7-5 y 6-2, comenzó su día de debut como si fuera una jornada más. Entrenó dos horas y media antes del partido junto al ‘sparring’ británico Thomas Linley. Después, compartió una comida ligera con su equipo, incluyendo a su médico, Juanjo López, que se unió a ellos el domingo. A pesar de la aparente normalidad, los nervios del debut se hicieron evidentes al inicio del partido.
El joven murciano comenzó sacando, pero el tanteo se disparó hasta el 0-30, reflejando la tensión del momento. Sin embargo, logró encontrar su ritmo rápidamente. La superficie de hierba, resbaladiza en los primeros días de competición, no facilitaba las cosas, pero Alcaraz logró adaptarse y desplegar su juego.
Dominio y determinación en la pista
Lajal plantó cara inicialmente con saques potentes y buena resistencia en los intercambios, llegando a romper el servicio de Alcaraz para ponerse 2-3. Sin embargo, el español respondió de inmediato, igualando el marcador en blanco. A partir de ahí, la derecha de Alcaraz se convirtió en un arma imparable.
El primer set se decidió en un ‘tie break’ donde Alcaraz demostró su superioridad, llevándose el set con una doble falta de su oponente. En el segundo set, Lajal no se rindió y tuvo sus oportunidades, pero Alcaraz mantuvo su calma y remontó nuevamente, asegurando su victoria con una segunda rotura en el set.
Alcaraz no estaba dispuesto a pasar más tiempo del necesario en la pista. Con su mirada puesta en los próximos desafíos, buscó cerrar el partido de manera eficiente. La victoria significó la número 182 de su carrera y la octava consecutiva en Wimbledon.
Ahora, el español se prepara para enfrentar a Aleksandar Vukic en la segunda ronda. El australiano, que venció a Sebastian Ofner, ya sabe lo que es derrotar a Alcaraz, habiéndolo hecho en la previa de Roland Garros en 2020. Sin embargo, con la confianza y el impulso de su reciente victoria, Alcaraz buscará continuar su camino en Wimbledon con la misma determinación que mostró en su debut.