El balear ha completado tres días de entrenamientos en las pistas
Este pasado viernes, Rafa Nadal consideró que no es el favorito para ganar esta edición de Roland Garros, que afronta con menos preparación de la que le gustaría a causa de las graves lesiones, pero asegura tener confianza en suplir con trabajo esas carencias y concluye: “creo en mis opciones”.
El español, que a sus 36 años afronta la conquista de su decimocuarto título, indicó que los problemas en el pie izquierdo que le bajaron en Roma persisten, pero que por el momento no le están impidiendo entrenar bien, por lo que aseguró que no cree que le impidan competir.
El español dejó claro que está “cansado” de que siempre le pregunten por su pie
“No creo que esos problemas desaparezcan en dos semanas, pero ese no es el objetivo. Lo importante es saber si serán demasiado fuertes y si me dejarán tener opciones de ganar aquí”, dijo el jugador español, que aseguró estar “cansado” de hablar de su pie y de todas sus molestias físicas.
Nadal, que se mostró de buen humor, aseguró que prepara el torneo con esa circunstancia y recordó que también afrontó un poco mal el pasado Abierto de Australia y acabó imponiéndose. “En deporte, lo que un día parece imposible, de repente lo ves posible o incluso muy posible”, dijo el español.
Nadal confiesa que ya no tiene miedo al Roland Garros y a sus oponentes
Además, Nadal supo que, como quinto favorito, caía en la parte alta del cuadro, la misma de Novak Djokovic y Carlos Alcaraz, con los que podría medirse en cuartos y semifinales, respectivamente. “Fui muy transparente después del partido con Shapovalov. Lo que pasó en Roma me pasa a menudo en los entrenamientos”.
Por último, en la misma entrevista ha dicho: “Mentalmente, no me afecta. Obviamente, vemos a todos estos buenos jugadores. Estamos en un Grand Slam, no sabemos qué puede pasar. Hay un largo camino por recorrer antes del partido con Djokovic en cuartos”. Sin duda, su confesión generó confianza entre sus seguidores.
La lesión de Rafa Nadal
Sin embargo, en los últimos días se ha escuchado entre los aficionados del tenis a través de redes sociales decir que el fuerte dolor en el pecho que dejaría a Rafa Nadal fuera de las competiciones deportivas durante varias semanas era a causa de los efectos secundarios de una vacuna contra la Covid.
Tras la lesión que sufrió en el partido de semifinales del torneo estadounidense de Indian Wells, publicaciones compartidas en distintas redes afirmaban que Nadal, definido por algún usuario de Twitter como “promotor de las vacunas”, padecía “repentinitis”. Este término ha sido muy usado en numerosas publicaciones de muchas redes sociales.
Los médicos han recomendado a Rafa reposo por mes y medio
El dolor que sintió Nadal en el pecho no tiene nada que ver con una vacunación contra la Covid y se debió a una sobrecarga que sobrepasó los límites del hueso y provocó “una fisura de estrés del tercer arco costal izquierdo”, según explicó el médico que diagnosticó al tenista, Ángel Ruiz-Cotorro.
Por su parte, Nadal anunció en su perfil de Twitter que iba a tener que estar de baja entre cuatro y seis semanas “por una fisura por estrés en una de las costillas”. La lesión que sufre el tenista consiste en unas “pequeñas grietas” en el hueso, según describen algunos médicos.