El español ganó en dos sets y el viernes se enfrentará a Auger-Aliassime
En un día soleado y muy favorecedor para entrenar en el exclusivo y lujoso Hurlingham Club, en Fulham, no muy lejos del centro de Londres, el tenista Rafa Nadal volvió a jugar un partido sobre hierba casi tres años después de perder en las semifinales de Wimbledon contra Roger Federer.
Se trataba de una exhibición patrocinada por Giorgio Armani con Stan Wawrinka como rival, pero había expectación y curiosidad por observar al español en una superficie que se le dio bastante bien en las últimas dos campañas en las que disputó el Grand Slam británico, en 2018 y en 2019.
Luego de sus problemas físicos, Nadal ha vuelto a las canchas para lograr su objetivo en Wimbledon
Con el aliciente de verlo competir después de someterse a un tratamiento que le permite, actuar sin necesidad de recibir anestesia en su maltrecho pie izquierdo. Nadal venció por 6-2 y 6-3 al suizo, ahora muy por debajo de su mejor versión, en el puesto 265º del ranking, después de superar algunas lesiones.
Rafa, que había perdido los partidos de entrenamiento los dos días anteriores ante Grigor Dimitrov y Kamil Majchrzak, se movió con bastante soltura sobre el césped, sintiendo bien la bola a juzgar por su golpeo, certero y firme, y con buena mano para el revés cortado y las voleas cerca de la red.
La pandemia fue un suceso que trabó la trayectoria del tenista español
Nada mal para no haber pisado una pista verde, ni en 2020, cuando la pandemia provocó la suspensión de la gira, ni en 2021, cuando renunció por sus reiterados problemas físicos después de caer en las semifinales de Roland Garros frente a Novak Djokovic, que también está involucrado en el evento.
Cabe recordar que el viernes se enfrentará a Auger-Aliassime, una piedra de toque de mayor importancia para medir su estado y sus posibilidades. El jueves comparecerá Carlos Alcaraz, contra el estadounidense Frances Tiafoe, sobre las 17:00. Unos partidos que nadie se querrá perder y a la espera de ver a Nadal.
