El ucraniano se impuso por decisión unánime en una revancha que marcó un antes y un después en el boxeo mundial
Oleksandr Usyk consolidó su reinado como el indiscutido rey de los pesos pesados tras derrotar nuevamente a Tyson Fury en una vibrante revancha celebrada en el majestuoso Kingdom Arena de Riad. El combate, decidido por decisión unánime (116-112), mostró la superioridad táctica y técnica del ucraniano, quien logró desarmar los esfuerzos del británico en una pelea que mantuvo en vilo a millones de fanáticos.
Desde el inicio, el espectáculo dejó claro que ambos peleadores no se guardarían nada. Tyson Fury, fiel a su estilo extravagante, llegó vestido como Papá Noel, mientras que Usyk mostró su enfoque habitual y determinación implacable. Los primeros asaltos estuvieron marcados por el control estratégico de Fury, quien intentó imponer su jab para mantener la distancia, pero pronto el ucraniano encontró los puntos débiles en la defensa del británico.
Un punto de inflexión que marcó la pelea
El combate alcanzó su punto álgido en el sexto asalto, cuando Usyk conectó un devastador recto de izquierda que dejó a Fury tambaleándose. Este golpe no solo marcó el momento decisivo de la pelea, sino que también cambió por completo la dinámica del enfrentamiento. Aunque Fury intentó recuperar terreno con su conocido espíritu combativo, la resistencia, precisión y técnica de Usyk se impusieron.
En los últimos asaltos, Fury mostraba claros signos de desgaste físico, mientras que Usyk mantuvo una presión constante con combinaciones impecables que sellaron su victoria. Al sonar la campana final, el resultado fue indiscutible: Usyk había demostrado nuevamente por qué es el mejor peso pesado del momento.
Una noche inolvidable en Riad
La velada en Riad no solo fue una demostración de boxeo de altísimo nivel, sino también un evento que reunió a grandes personalidades del deporte y el entretenimiento. Figuras como Jason Statham, Wladimir Klitschko y el legendario Roberto Durán estuvieron presentes, mientras que la producción, con actuaciones musicales y un despliegue deslumbrante, convirtió la noche en un espectáculo inolvidable. En primera fila, Daniel Dubois, campeón de la FIB, observaba atento, consciente de que podría ser el próximo rival de Usyk en su búsqueda de unificar la división.
La noche también dejó momentos curiosos y únicos, como la ovación al organizador Turki Al-Sheikh, quien sorprendió a un espectador regalándole un coche de lujo, consolidando el estatus de Riad como la nueva capital del boxeo mundial.
Usyk: el rey indiscutido cierra 2024 por todo lo alto
Con esta victoria, Usyk envió un mensaje claro al mundo del boxeo: su reinado en los pesos pesados no tiene rival. Su dominio técnico y estratégico lo han convertido en la máxima figura del deporte, dejando claro que el 2024 termina con su nombre grabado como el rey absoluto del cuadrilátero. La mirada ahora está puesta en 2025, donde nuevas batallas y desafíos prometen seguir engrandeciendo su legado.