El jefe de la escudería de Lewis Hamilton comienza con las preocupaciones por la actuación que va a realizar el nuevo coche en el GP de Canadá
El Circuito Gilles Villeneuve en Montreal plantea un nuevo desafío para Toto Wolff y su equipo Mercedes F1. La formación alemana enfrenta una prueba de fuego con su coche de 2023, y todas las miradas están puestas en su rendimiento en el mítico trazado canadiense. Así, Mercedes F1 exhibió un rendimiento sólido en el Gran Premio de España, donde logró ocupar el segundo y tercer puesto con Lewis Hamilton y George Russell, respectivamente.
Este rendimiento impresionante llega tras la introducción de mejoras significativas en su coche durante la ronda anterior en Mónaco. Estos logros no son producto de la casualidad, sino de un esfuerzo sostenido y un trabajo en equipo excepcional. De igual forma, las mejoras introducidas en Mónaco han dado sus frutos y, según Wolff, constituyen un nuevo punto de partida para Mercedes. La evolución positiva del coche ofrece una perspectiva optimista para los próximos desafíos.
La adaptabilidad del coche a diferentes circuitos: una tarea pendiente
El equipo Mercedes F1 es consciente de que cada pista presenta desafíos específicos dependiendo de todas sus características. El circuito de Barcelona, por ejemplo, se adaptaba a las características de su coche. Sin embargo, según Wolff, la situación en Canadá podría ser muy distinta. No obstante, Red Bull se mantiene como el rival a batir para Mercedes.
En estos momentos, la brecha existente es considerable y se requerirá de mucho trabajo y esfuerzo para poder reducirla. A pesar de esto, Wolff y su equipo están decididos a enfrentar el desafío. El Circuito Gilles Villeneuve de Montreal, con sus largas rectas y curvas de baja velocidad, presenta un desafío adicional para el coche de Mercedes. A diferencia de Barcelona, este trazado podría no favorecer tanto al rendimiento del coche.
El valioso aporte de Mick Schumacher al equipo Mercedes
Independientemente de los desafíos que plantea el circuito de Montreal, Wolff y su equipo tienen un objetivo claro: maximizar el resultado. No importa el rendimiento real del coche durante el fin de semana, el equipo está decidido a sacar el máximo partido de la carrera. Una prueba que han estado mostrando en los últimos gran premios donde han conseguido buenas posiciones.
Finalmente, cabe destacar el aporte de Mick Schumacher, piloto reserva de Mercedes, que tuvo su primera oportunidad de conducir el coche W14 en una prueba de temporada de Pirelli en Barcelona. Su trabajo en el simulador ha demostrado ser útil en la búsqueda de mejores tiempos por vuelta, convirtiéndose en un miembro valioso del equipo Mercedes.