La empresa española sigue creciendo renovando sus clásicos con características innovadoras
Seat ha estado en una buena racha durante los últimos años. Podría decirse que fue el actual Seat Leon el que inició el renacimiento de la marca en 2012, y, desde entonces, la llegada de un nuevo Ibiza, seguido de modelos completamente nuevos como los SUV Ateca y Tarraco, lo ha mantenido fuerte.
Si tiene un presupuesto limitado y mira con envidia los motores de mayor potencia en el rango del Leon, creemos que la gasolina de 1.0 litros y 113 CV (1.0 TSI 115 con distintivo) es una maravilla. Es tan dinámico como un Focus 1.0 125 Ecoboost, que proporciona una buena aceleración cuando aprietas el acelerador.
Si busca la economía de alto kilometraje de un diésel, le recomendamos el 1.6 TDI 115 de 113 CV. Tiene más potencia de rango medio que la gasolina 1.0 TSI 115 pero es más lento. El 2.0 TDI 150 es rápido, pero creemos que los motores de gasolina te servirán mejor si el rendimiento es tu prioridad.
No deberías tener problemas para sentirte cómodo en un León. El volante se mueve hacia adentro y hacia afuera, así como hacia arriba y hacia abajo, mientras que el asiento tiene ajuste de altura y lumbar como estándar en todas las versiones y proporciona una buena amortiguación en un viaje largo.
El León recibió el máximo de cinco estrellas en sus pruebas de seguridad Euro NCAP en 2012. Las pruebas a las que fue sometido no fueron tan extenuantes como lo son ahora, por lo que es razonable decir que los autos más nuevos de la clase, como el Ford Focus y Mazda 3, podrían ofrecer una mejor protección y prevención de choques.
