La madre de Marc y Álex Márquez comparte cómo vive las carreras de sus hijos
Detrás de los éxitos de Marc y Álex Márquez hay una figura fundamental: su madre, Roser Alentà. La mujer de Cervera ha sido testigo de cómo sus hijos han convertido su pasión por la velocidad en una carrera llena de triunfos, pero también de momentos difíciles. El pasado fin de semana, cuando Marc y Álex hicieron historia al convertirse en la primera pareja de hermanos en liderar un Mundial de MotoGP, Roser vivió una mezcla de emociones que solo una madre puede entender.
Marc, el ocho veces campeón del mundo, se llevó la victoria en el Gran Premio de Tailandia, mientras que Álex terminó en segundo lugar. Un doblete histórico que no solo llenó de alegría a los aficionados, sino que también tuvo un significado especial para Roser. “Mamá estará llorando en el sofá, seguro”, bromeó Marc al cruzar la línea de meta. Sin embargo, Roser confesó en una entrevista con El Larguero que, aunque estaba emocionada, también se sentía tranquila.

El sufrimiento de una madre
Roser ha vivido cada carrera de sus hijos con una mezcla de orgullo y nerviosismo. Ver a Marc y Álex pilotar motos que superan los 200 kilómetros por hora no es fácil, pero la experiencia le ha enseñado a mantener la calma. “Sufro, pero lo hago en silencio. Ellos saben lo que siento, y siempre les digo que lo más importante es que se cuiden”, comentó.
La posibilidad de que los hermanos Márquez se enfrenten por el título mundial este año es real, y Roser ya ha dejado claro cuál es su postura. “No creo que se peleen de mala manera. Si lo hacen, será de forma sana, porque si no, la bronca en casa será monumental”, dijo entre risas. Álex, por su parte, bromeó con su madre al decirle que a veces hay que dar espectáculo para que los aficionados no se aburran. “Los mandé a tomar viento”, respondió Roser con humor.
El difícil camino de Marc
La lesión que mantuvo a Marc fuera de las pistas durante más de 1900 días fue uno de los momentos más duros para la familia Márquez. Roser recordó cómo vivió esos años de incertidumbre y dolor. “Verlo hundido fue muy difícil. Tenía que hacer de tripas corazón y apoyarlo en todo momento. Cuando volvió a subir al podio, lloré de emoción. Pensaba en todo lo que habíamos pasado”, confesó.
Ahora, con Marc de vuelta en lo más alto y luchando por su noveno título mundial, Roser no puede evitar sentir una mezcla de orgullo y alivio. Sin embargo, cuando le preguntan por su preferencia entre sus dos hijos, no duda en responder. “Prefiero que gane Álex. Siempre le han dicho que corre porque es el hermano de, y eso no es justo. Él es un currante nato y se merece su oportunidad. Marc ya tiene ocho títulos”, dijo con firmeza.