Es noticia:

¿Por qué fue tan lento el Ferrari SF23 en las rectas del GP de Miami?

Comienzan las quejas contra el nuevo coche de Charles Leclerc después de la poca potencia presentada en la última carrera de F1

Scuderia Ferrari experimentó un fin de semana complicado en el Gran Premio Americano con el SF23, el cua trajo dificultades tanto en la sesión de clasificación como en el ritmo de carrera, sobre todo en rectas. Durante la carrera del domingo, el coche de Maranello mostró nuevas limitaciones, destacando velocidades máximas significativamente inferiores a las de otros competidores. 

Tras el estreno del nuevo suelo y el difusor actualizado, los resultados no reflejaron las expectativas de los técnicos y pilotos. Tratemos de descubrir las posibles causas detrás de la pobre velocidad del Ferrari SF-23 en las rectas en el Gran Premio de Miami. El comportamiento del Ferrari durante el fin de semana americano fue impredecible. Incluso los pilotos confirmaron la dificultad de conducir el coche del Cavallino Rampante.

La lentitud del Ferrari SF23 en las rectas

Un delta de velocidad muy estrecho

Las actualizaciones no aportaron las mejoras esperadas y generan muchas preguntas sobre la calidad real de este proyecto. Sin embargo, lo que impresionó negativamente fueron las velocidades máximas desarrolladas por el monoplaza SF-23. El episodio al que nos referimos es la batalla con Kevin Magnussen a bordo del Haas VF-23, también propulsado por Ferrari. 

En la vuelta 3, Kevin Magnussen iba por delante de Charles Leclerc, con este último en la zona DRS acercándose a la recta entre las curvas 16 y 17. Cuando se activó el DRS, la diferencia entre el VF-23 y el SF-23 fue de solo 6 km/h. Una vez abierto el DRS de Charles Leclerc, su km/h aumentó pero se estancó en 330 km/h justo fuera del rebufo. Este valor no sería malo, pero la velocidad máxima de Kevin Magnussen es de 325 km/h.

El Ferrari SF-23 Superfast no es tan rápido

Este pequeño delta no permitió al piloto monegasco cerrar fácilmente la brecha, tanto es así que en la recta principal, Kevin Magnussen pudo adelantarle después de ser rebasado. Aquí el VF-23 pudo alcanzar los 300 km/h, a diferencia del SF-23 que se detuvo solo en 282 km/h, creando un delta de 18 km/h. Lo que hace aún mayor la brecha de velocidad es la velocidad máxima de Max Verstappen, quien los seguía a ambos. De hecho, el RB19 del holandés alcanzó los 314 km/h, 32 km/h más rápido que Charles Leclerc.

Entonces, ¿cuáles podrían ser las razones detrás de un delta de velocidad tan grande entre el SF-23, el VF-23 y el RB19? La primera puede atribuirse a las elecciones realizadas en cuanto a la configuración aerodinámica, mientras que la segunda está relacionada con el mapeo de la unidad de potencia. Así, al analizar el primer aspecto, las decisiones de los técnicos llevaron al uso de un ala de un solo pilar en la parte trasera para tener un buen equilibrio entre la carga aerodinámica y la resistencia aerodinámica, sin penalizar.