El nuevo prototipo de la marca del rombo llega con una fuerza increíble y preparado para darlo todo
Cuando hablamos de un coche “terrenal” con alma de GT, el Renault Megane RS es uno de los primeros que se nos viene a la cabeza. Un clásico en videojuegos, pero también en una gama que despierta pasiones como es el mundo de la velocidad. Son muchos los conductores que buscan, montado en este coche, una clara sensación de libertad y de poder con todo.
En la versión del Renault Megane RS Trophy-R hablamos del modelo premium de la versión Megane, con la opción de personalización deportiva y con cambios notables en la estructura del coche. Un ejemplo son los cambios que se han realizado en los asientos de la zona de atrás, faros antinieblas y sistema de dirección en las cuatro ruedas. A su vez, se le ha dotado de un motor especial para las famosas salidas de circuito.
Sin lugar a dudas, estamos ante uno de los Renault Megane RS más destacados del momento. A su vez, hablamos de un coche que de por sí es caro (más de 50.000 euros) pero que no se aleja en exceso del precio base del Megane, especialmente si atendemos al motor y diferentes extras que añade este modelo RS Trophy-R.
¿Cómo ha mejorado este Renault Megane en relación a su anterior versión? Fácil. Ha seguido tres líneas de enfoque importantes: peso, diseño y suspensión. Tres de las claves para conseguir convertir un coche deportivo en un auténtico éxito de ventas, y es que son muchos los modelos que enfocan sus vehículos utilitarios en diseños deportivos.
Por ahora, sin embargo, la perspectiva de ruedas de fibra de carbono y frenos de cerámica de carbono, un difusor de carbono de tamaño completo y coilovers Ohlins ajustables en 10 direcciones en un hatchback no tan humilde deberían ser suficientes para llamar la atención de los pilotos más extremos.
Nadie puede dudar de que esta tercera generación del modelo más ‘Sport’ del Renault Megane ha alcanzado su máxima cota muy pronto. Tal vez, Renault se ha acelerado demasiado a la hora de sacarlo a la luz, ya que hablamos de un modelo que ha sido cambiado notablemente en menos de un año, y todo ello tras cosechar buenos números en 2018.
Muy probablemente, el cambio en este Renault Megane se deba a que pronto cumplirá el ciclo de fabricación del Megane IV, por lo que Renault en su factoría deportiva, Renault Sport, habría buscado elevar el volumen de la producción para responder a una demanda cada vez mayor en este segmento.
Si lo hace, no hay duda de que la mayor parte de su atención debe ir al tren motriz del automóvil. El hecho de que tanto el motor como la caja de cambios jueguen solo partes reparables del atractivo dinámico del Trophy-R vende este automóvil notablemente corto, y a cambio de más de 50.000€, cualquier propietario de hatchback potente tiene el derecho de esperar nada menos que el verdaderamente especial.