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Newey diseña revolución en el AMR25 para hacer campeón a Fernando Alonso

La escudería busca corregir errores tras una temporada decepcionante y prepara cambios estratégicos para recuperar competitividad

Aston Martin ha tomado una decisión drástica: abandonar el concepto de su monoplaza AMR-24, que ha resultado ser un fiasco esta temporada, y volver al exitoso diseño del AMR-23. Este cambio busca aprender de los errores cometidos en 2024, una campaña en la que la escudería británica apenas logró 86 puntos, 150 menos que el año anterior.

La temporada 2024 ha puesto de manifiesto importantes deficiencias en el diseño y desarrollo del monoplaza. Problemas como la inestabilidad en frenada y la pérdida de carga aerodinámica en curvas rápidas han lastrado el rendimiento del equipo. Aunque se introdujeron hasta siete evoluciones, ninguna logró resolver los problemas fundamentales del AMR-24.

El AMR-24 no cumplió con las expectativas, dejando a Fernando Alonso sin herramientas para competir por podios como en 2023.

Cambios estructurales y nuevas incorporaciones para reorientar el proyecto

En respuesta a este año complicado, Aston Martin ha iniciado una reestructuración interna. Dan Fallows, quien lideró el diseño del AMR-24, ha sido relegado al área de producción, mientras que Eric Blandin asumirá la responsabilidad de la aerodinámica del equipo. Este movimiento busca recuperar el enfoque exitoso del AMR-23, un monoplaza que destacaba por su estabilidad y gestión de neumáticos.

Además, la escudería ha ampliado su plantilla y renovado sus instalaciones, incluyendo un túnel de viento y un sistema CFD de última generación. La llegada de figuras clave como Enrico Cardile, procedente de Ferrari, y la futura motorización exclusiva de Honda en 2026, generan expectativas de un proyecto prometedor a medio plazo.

Un 2025 lleno de incógnitas antes de un ambicioso plan para 2026

Aunque Aston Martin mira con esperanza hacia 2026, el próximo año será decisivo. La dirección técnica del AMR-25 estará a cargo de Luca Furbatto, mientras que Blandin liderará el desarrollo aerodinámico. El objetivo es claro: volver a una filosofía más conservadora y funcional que permita a la escudería recuperar competitividad.

Entre la decepción de 2024 y los ambiciosos planes para 2026, Aston Martin tiene la tarea de reconstruir su proyecto paso a paso. Los aficionados confían en que la nueva dirección técnica y los recursos disponibles permitan superar este bache y devolver a la escudería a los primeros puestos del Campeonato de Constructores.