El piloto español ocho veces campeón del mundo de MotoGP deja claro cuales son las cuestiones que aún le atrapan en su equipo actual
La temporada 2023 no ha comenzado de la mejor manera para Marc Márquez con Honda. Aunque ha sido campeón del mundo ocho veces, todavía no ha conseguido terminar ninguna carrera de domingo de esta temporada, sumando solo quince puntos en las seis primeras citas. Las caídas en la problemática Honda, como la del Gran Premio de Italia, han afectado su rendimiento y confianza.
Tras el accidente en Italia, Márquez reconoció que las reiteradas caídas y las complicaciones con la Honda han sido “difíciles en el aspecto mental“. Este escenario, sumado a los rumores sobre una posible desvinculación con Honda, ha provocado mucha especulación en el mundo del motor. Aunque hasta el momento, el contrato del piloto sigue en pie.
Márquez no se arrepiente de Honda pero reconoce los desafíos
Pese a las adversidades, Márquez insiste en que no se arrepiente del contrato de cuatro temporadas que firmó con Honda en 2020. “En aquel momento no fue un error, y sigo creyendo que no fue un error”, afirma. Sin embargo, reconoce que el objetivo de esos cuatro años era luchar por ganar el campeonato, algo que, hasta ahora, no ha logrado.
En la actualidad, la principal preocupación de Márquez y Honda es volver a ser competitivos y lograr una constancia en todas las pistas. La forma segura y eficiente de pilotar es la clave para superar el difícil inicio de temporada y volver al camino de la victoria. Así, frente al temor de sufrir otra grave lesión, Márquez es claro: “No me preocupa, si lo estás, no eres rápido en la pista”. Asegura que se siente preparado para enfrentar los desafíos y riesgos inherentes al deporte. A pesar de los percances, afirma: “Me siento preparado para estar ahí”.
La reunión con Honda en busca de soluciones
Tras los problemas actuales, Márquez ha mantenido reuniones importantes con la directiva de Honda. La necesidad de una reacción pronta del fabricante es evidente para el piloto, quien confía en que las mejoras estarán listas después del receso de verano. Todo ello dificulta la puesta en escena, donde el piloto siempre acaba en el suelo.
El futuro de Marc Márquez y Honda Repsol se presenta lleno de desafíos. El piloto, siempre optimista y luchador, confía en su capacidad para superar los obstáculos y volver al podio. Sin embargo, está claro que el camino no será fácil y que es necesario un cambio en la dinámica del equipo para lograr los objetivos trazados. De esta forma, Márquez concluye con una nota de esperanza.
