El asturiano trabajó en la dirección asistida de su nuevo coche, algo que ya le causó problemas en su adaptación al Alpine
Fernando Alonso gozó de un gran día de test de post temporada en Abu Dhabi y es que en su estreno con Aston Martin, el bicampeón mundial completó 97 vueltas al circuito de Yas Marina. Sus sensaciones fueron únicas al volante de un coche que sintió tremendamente competitivo y fiable.
“Cuando fiché por Aston Martin, estaba un 90% feliz; cuando empezaron a mejorar y terminaron la temporada por todo lo alto, estaba al 100%, y esta mañana estaba al 100% y ahora estoy por encima del 100%”, destacaba de forma elocuente el piloto español para dejar todo claro a sus fanáticos.
La llegada de Fernando Alonso a Aston Martin le provocó mucha satisfacción y felicidad
De este modo, Pedro de la Rosa, que ya ejerce de embajador del equipo británico, comentaba en una conexión con un programa para un medio de comunicación que lo primero que observó en el rostro de Fernando fue una mirada que no podía ocultar su ilusión y su pasión por este nuevo proyecto.
Así, se acordaba del año 2002 cuando el barcelonés ejercía de piloto en el equipo Jaguar y Fernando les ayudó a poner el coche a punto. Ambos vuelven a trabajar juntos y este es el punto de partida: Alonso con un coche limpio, un mono negro y un casco acebrado y la promesa de mejorar.
El embajador del equipo británico fue claro al hablar del piloto español
“Logró hacer 97 vueltas y pudo probar los neumáticos Pirelli 2023 que era el objetivo principal. Empezó a conocerlos ya de cara a los tres días de pretemporada en Bahréin. Es vital que todo lo que puedas hacer cuanto antes con el equipo lo hagas lo más rápido posible”, destaca De la Rosa.
“Fernando pudo probar el coche. Y probó también la que será la dirección asistida del año que viene. Y esto es importante porque si llegas a marzo y no estás cómodo con el nivel de asistencia o la geometría de las suspensiones delanteras es un problema porque no vas a tener tiempo para cambiar”.