El sistema del alerón trasero móvil sigue siendo necesario a pesar de las todas las oposiciones a las nuevas reglas revolucionarias de la F1
A pesar de las revolucionarias nuevas reglas de la Fórmula 1 destinadas a mejorar la forma en que los autos de la nueva generación se siguen entre sí, facilitando la vida de los pilotos atacantes, las muy criticadas normas de Reducción de Resistencia Aerodinámica (DRS) sigue siendo un mal necesario en el deporte.
Introducido por primera vez en la F1 en 2011, el sistema es simple: uno de los elementos del alerón trasero se pliega para reducir la resistencia aerodinámica una vez que el piloto atacante se encuentra a un segundo del auto de adelante, permitiendo una lucha en las zonas de frenado. Desafortunadamente, los adelantamientos asistidos por DRS se han vuelto la norma, lo que ha llevado a que los adelantamientos imaginativos y audaces sean en gran medida cosa del pasado.
Ventaja aerodinámica para equipos como Red Bull
Los autos con aerodinámica particularmente eficiente, como el Red Bull RB19 de este año, también disfrutan de una mayor reducción de la resistencia aerodinámica cuando se activa el sistema, otorgando a Max Verstappen y Sergio Pérez una ventaja sobre sus rivales con mayor resistencia al aire. Esto fue especialmente notable en las largas rectas de los Grandes Premios de Australia y Azerbaiyán, a pesar de que la FIA intentó limitar la efectividad del DRS al reducir la longitud de las zonas en las que está disponible.
Esto tuvo el efecto secundario no deseado de reducir aún más los adelantamientos, incluso los más mundanos. Entonces, ¿la F1 continúa con las zonas DRS más cortas y acepta el golpe en términos de espectáculo o reintroduce las zonas DRS más largas y da a equipos como Red Bull una ventaja aún mayor?. Estas son las mayores cuestiones de los seguidores de esta categoría.
Posibles cambios en las reglas del DRS para mejorar el espectáculo
En los 12 años de existencia del DRS, el sistema no ha visto cambios en sus reglas. En cambio, la F1 se ha centrado en “arreglar” áreas que no están rotas, como el formato de clasificación de los sábados, cuando cambios aparentemente simples en la implementación del DRS podrían agregar una dinámica completamente nueva a un Gran Premio.
El sistema actual activa el DRS después de dos vueltas de carrera tras el inicio o una intervención del Safety Car, permitiendo a los pilotos que están a un segundo del auto de adelante abrir su alerón trasero y disfrutar de la mayor velocidad que proporciona la menor resistencia aerodinámica, colocándolos en posición de atacar o adelantar.