El asturiano encomienda su futuro a las tres competiciones que más beneficios le pueden resultar
Fernando Alonso quiere volver al máximo nivel la próxima temporada y, observando sus movimientos, declaraciones e incluso gestos a la hora de afrontar lo que será el futuro, 2021 se presenta con solo tres opciones, con F1 entre ellas, de las que presumiblemente podrá realizar una a tiempo completo y total, a diferencia de lo que vimos en estos últimos años.
Estas son tres y no corren ningún secreto: Fórmula 1, WEC (Mundial de Resistencia) e Indycar. No es ningún secreto que las distintas opciones resultaron siempre sobre la mesa del asturiano, lo que ocurre es que ahora una de las puede marcar el destino favorito y elegido. Por ejemplo, la Fórmula 1, lugar con demasiadas esperanzas…
…y muchos más interrogantes. Y es que, de hacerlo, sólo cabría la posibilidad de que lo haga embarcándose dentro del proyecto de Renault, un coche a priori muy lejos de la cabeza, sin opciones reales a pelear por el campeonato… pero es la que más peso coge. Tan solo se entendería si se lo tomara como una hazaña imposible más que sumar a la lista de las ya perseguidas.
Por otra parte, se encontraría el WEC, campeonato de Resistencia que ya ganó en la temporada 2018-2019 a los mandos de su Toyota, equipo que le ofrecería la oportunidad de volver a un Mundial que iniciará su nueva era de los Hypercars, un buen futuro que se espera para este certamen a partir de 2022 debido a la equivalencia de reglas entre el WEC y el campeonato americano de la IMSA.
Por último, también está la gran opción y que también hace ojitos Alonso, y es el campeonato de la Indycar, más allá de la mítica carrera de las 500 millas de Indianápolis, con la alternativa de asaltar el territorio americano, algo que siempre ha tenido en cuenta el asturiano, en una normativa donde los coches son más parejos y hay posibilidades de victoria.