Los mandamás de la escudería de Fernando Alonso utilizan todas sus herramientas para alcanzar a Verstappen en las próximas carreras
La lucha por la supremacía en la Fórmula 1 se calienta cada vez más a medida que Aston Martin centra sus esfuerzos en superar a Red Bull, el rival que una vez pareció inalcanzable. Con mejoras significativas en su rendimiento y una determinación renovada, Aston Martin está cada vez más cerca de su objetivo. El Gran Premio de Canadá resultó ser un revulsivo para las esperanzas de la escudería británica.
Los nuevos suelos, los nuevos pontones y la nueva tapa-motor resultaron ser un éxito rotundo, dando lugar a un ritmo de carrera notablemente más competitivo. En anteriores carreras, Max Verstappen de Red Bull solía superar a sus perseguidores por un margen de 20 a 30 segundos. En Montreal, sin embargo, el margen se redujo drásticamente, con Alonso quedando a solo 9 segundos y Hamilton a 15. Este cambio en la dinámica apunta a una competencia más reñida entre Red Bull, Mercedes y Aston Martin en el futuro próximo.
La eficiencia del DRS en el centro de atención
A pesar de los avances realizados, aún queda mucho margen de mejora para Aston Martin. La necesidad de evolución constante es un hecho incuestionable si quieren seguir reduciendo la brecha con Red Bull. Un aspecto crucial en el que se centrará el desarrollo del AMR23 es el Sistema de Reducción de Resistencia (DRS). Aunque el ritmo de carrera parece haberse igualado con el RB19, el rendimiento en la clasificación de Aston Martin aún está lejos de ser óptimo.
El DRS resulta ser un elemento diferenciador clave en este aspecto. Así, el objetivo de Aston Martin es mejorar su DRS para hacerlo más potente y, sobre todo, más eficiente. Esto es lo que le da a Red Bull una ventaja significativa, no solo sobre Aston Martin, sino sobre toda la parrilla. El monoplaza de la bebida energética genera más carga aerodinámica y más velocidad punta al abrir su ala trasera, lo que resulta ser letal en una vuelta.
Tom McCullough y su visión para Aston Martin
Tom McCullough, director de rendimiento de Aston Martin, está plenamente consciente de este desafío y ha afirmado que han estado trabajando incansablemente para emular el fuerte efecto DRS de Red Bull. McCullough se mostró reservado sobre los detalles, pero firme en su convicción: “Esa ha sido un área de enfoque para nosotros, sin duda. Estamos trabajando en eso, cada actualización que traemos al automóvil está ya pensada con el objetivo de ayudar a la eficiencia del DRS. Así que iremos dando más pasos y avanzando en ese área todo el tiempo”.
Si todo sale según lo planeado, Aston Martin debería poder dar otro salto de calidad pronto. Con este avance, el sueño de la victoria se acerca cada vez más. De esta forma el panorama en la Fórmula 1 está cambiando rápidamente a medida que Aston Martin continúa su incansable búsqueda para superar a Red Bull. Así, se espera que dicha victoria llegue en las próximas carreras.