Dan Fallows, director técnico del equipo, asegura que la escudería prepara un diseño agresivo para el monoplaza del año próximo
Tras dejar atrás un frustrante año en el poco fiable Alpine, Fernando Alonso vuelve a ilusionarse en la Fórmula 1 gracias a Aston Martin; y, según la escudería inglesa, hay motivos para la ilusión y así lo ha dejado ver el jefe de la escudería británica a través de una entrevista.
Fallows asegura que, después de haber hecho grandes progresos durante la temporada pasada, el monoplaza dará varios pasos adelante en 2023. El AMR22 de la presente campaña comenzó la temporada fuera de ritmo, con Aston Martin sin puntuar en las tres primeras carreras, y además estuvo lastrado por la ausencia de Sebastian Vettel.
El nuevo jefe de Fernando Alonso tiene toda la fe puesta en el coche de la próxima temporada
Hay razones para creer, y así lo asegura un Fallows, que ve este final de temporada como un buen augurio para los planes del 2023. Fernando Alonso ya sabe lo que es conducir un monoplaza de los británicos: se estrenó con el coche de 2022 en los test de postemporada en Abu Dhabi.
“Claramente empezamos el año con un coche que no estaba donde queríamos que estuviera y hemos demostrado que el desarrollo en la segunda mitad de la temporada demuestra que los principios de diseño que hemos puesto en marcha y algunas de las filosofías que estamos adoptando están dando sus frutos, y dejarán dividendos”.
Dan considera que el piloto español pueda volver a luchar por cosas grandes en la Fórmula 1
Fallows afirma que el nuevo coche será notablemente diferente a su predecesor, ya que el ex jefe de aerodinámica de Red Bull, que se unió al equipo inglés en abril de este año, no participó en el desarrollo del monoplaza inicial de esta temporada. Así bromeó también con la normativa de cara a 2023.
“Hay un límite a lo que podemos hacer con las normas actuales. Los coches nuevos tienen que pasar la prueba, así que si los pongo delante y dicen que parecen diferentes, entonces parecen diferentes; siempre dicen que parecen iguales, pero dentro de los límites de las normas, entonces sí, hay diferencias significativas en el AMR23”.
