El neerlandés parece no tener un futuro tan bueno como puede aparentar en su escudería
Un plan bien trazado es lo que tiene ahora Fernando Alonso con su escudería de Aston Martin para desbancar a Max Verstappen del reinado de la Fórmula 1. La escudería británica sabe que no será a corto plazo, pero poco a poco va recortando distancias, y el futuro pinta de maravilla.
Y como decíamos anteriormente, Fernando Alonso es clave para relanzar a Aston Martin, aprovechando su experiencia, su capacidad innata de sacar lo mejor de cada coche y, lo más importante, para detectar todos los puntos en los que se puede mejorar para extraer unas décimas más y triunfar sobre Max Verstappen.
Doblegar a Max Verstappen es uno de los objetivos esta temporada para Fernando Alonso
Aston Martin, por su parte, le ha puesto al lado a Lance Stroll, que lejos de lo que podía parecer, tiene más que asumido que su papel de líder ya llegará. Ahora es el segundo, el escudero de Alonso, un punto clave para que Fernando Alonso se acerque todavía más a Max Verstappen.
La buena relación entre Fernando Alonso y Lance Stroll en Aston Martin contrasta con la fría relación entre Max Verstappen y Sergio Pérez en Red Bull. Fernando Alonso sabe de primera mano que estos problemas internos pueden acabar pasando una factura muy cara, aunque en esta ocasión él está en el otro lado.
La relación entre los pilotos de Red Bull es el punto débil para perder la Fórmula 1
Incluso se ha conocido que Sergio Pérez está mal de que Red Bull lo apueste todo por Max Verstappen. El piloto mexicano ya demostró en Azerbaiyán que puede ser mejor que el neerlandés, por lo que lo lógico es que Red Bull no impusiera órdenes de equipo favorables a Verstappen.
“Checo es mi único rival en este momento; tenemos el mismo coche, así que ambos podemos mejorar. Esto puede cambiar a lo largo de la temporada, pero es el único que ahora mismo puede hacerme pasar un mal rato durante la carrera”, afirmó Verstappen después de la carrera de Bakú.
