Aston Martin encara la temporada 2025 con la vista puesta en el futuro, consciente de que será un año de transición antes del gran cambio reglamentario de 2026. La llegada de Adrian Newey genera expectativa, pero su impacto no se sentirá de inmediato
Aston Martin se enfrenta a un 2025 en el que las expectativas no son altas. La escudería británica, que mostró un gran nivel en 2023 con Fernando Alonso peleando en los puestos de cabeza, ha visto cómo la temporada 2024 dejó en evidencia sus carencias frente a Red Bull, Ferrari, McLaren y Mercedes. La llegada de Adrian Newey ilusiona, pero su impacto solo será visible con el nuevo reglamento en 2026, lo que deja al equipo en una situación de transición.
El propio Alonso es consciente de que 2025 servirá para recopilar datos y optimizar el rendimiento del AMR25. Daniel Juncadella, piloto de simulador del equipo, ha confirmado que las expectativas son bajas, aunque no se resignan a pelear cuando las condiciones lo permitan. El objetivo real está puesto en aprovechar la revolución reglamentaria del año siguiente.
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El 2024 dejó claro que Aston Martin no está al nivel de los grandes equipos
La pasada temporada mostró la evolución de la Fórmula 1, donde Red Bull siguió marcando el ritmo, pero también quedó en evidencia el crecimiento de Ferrari, McLaren y Mercedes. Aston Martin, que comenzó 2023 como un contendiente serio, fue perdiendo terreno a medida que la competencia introducía mejoras más eficientes.
El equipo británico intentó mantenerse en la lucha con constantes desarrollos, pero la realidad es que el ritmo del AMR24 no alcanzó para estar en la pelea por podios de manera constante. Alonso supo maximizar el rendimiento en varias carreras, pero quedó claro que sin un salto de calidad en la aerodinámica y la unidad de potencia, pelear contra los mejores sería imposible.
Alonso confía en que 2025 será un año de aprendizaje para 2026
El bicampeón del mundo ha demostrado que, con un coche competitivo, puede marcar la diferencia. Juncadella aseguró que, aunque no se espera un 2025 brillante, el equipo puede aprovechar cualquier oportunidad en carreras donde el grupo esté más compacto.
La estrategia de Aston Martin será clara, recopilar datos, optimizar el AMR25 y preparar el terreno para que Newey diseñe un coche revolucionario en 2026. Mientras tanto, Alonso y el equipo intentarán aprovechar cualquier opción para sumar puntos valiosos. Si las distancias entre escuderías se acortan, el asturiano podría volver a sorprender.