La marca alemana tiene en su línea Sportback TFSIe, PHEV con hasta 65 km
El Audi A3 lleva en el mercado desde 1996. El compacto premium comenzó su andadura con la generación 8l, una edición que sentó las bases de un coche para todo. Y es que con el paso del tiempo ha ido evolucionando el concepto hasta conseguir ser un coche con el que poder viajar cómodamente.
Además de conquistar la ciudad y disfrutar de la conducción. Sin embargo, muchos se hacen la pregunta sobre cuál será el motor más interesante para comprar. El modelo alemán tiene diferentes versiones disponibles en su oferta. Se cuenta con varios acabados, arrancando con el Audi A3 de serie para dar el primer salto al Advanced.
El Audi A3 es de los pocos con el que se disfruta la conducción y se viaja cómodamente
Las más interesantes son las versiones S-line, que combinan equipamiento con accesorios deportivos, destacando el Black line edition por ser el más completo y el que deja un acabado más atractivo al compacto de Audi. Sin duda, algunos datos que dejarán sorprendidos a todos los verdaderos amantes de la marca.
El de Audi arranca en motores gasolina con el 30 TFSI, un bloque de 110 caballos de potencia. Pronto pasamos al 35 TFSI, un corazón capacitado para ofrecer hasta 150 caballos de potencia. En la misma línea están los diésel con 116 caballos de potencia para el 30 TDI y 150 CV para el 35 TDI.
Cada una de las diferentes opciones ofrece buena capacidad y excelente consumo
Por supuesto, también la marca alemana cuenta con las versiones S3 de 310 caballos de potencia y las RS 3 de 400 caballos de potencia. Igualmente puedes disfrutar del Audi A3 Sportback TFSIe, PHEV con hasta 65 km. sin emitir emisiones y 204 CV totales. Cada una de estas es lo mejor para el comprador.
Si no dedicas tu tiempo a estar en la carretera, podemos descartar las opciones diésel que están indicadas cuando hacemos un número abultado de kilómetros al año, la opción más interesante es la 35 TFSI. Si puedes elegir en acabado S-line te llevarás un coche con grandes capacidades y un consumo contenido.
