El español acabó en bune lugar la etapa de este miércoles pero volvió a ceder terreno con los líderes y ya es cuarto general
Carlos Sainz busca un milagro para ganar este Dakar. Es así. Sabía que sufriría más de lo esperado. Lo vio desde el primer día, a pesar de que el prólogo y la primera etapa dijeran lo contrario. Iba a ser un Dakar diferente, más complicado de lo que ya lo era. Una carrera de la que, aunque no está todo perdido, las aspiraciones de triunfo van más cuesta arriba de lo que podría parecer.
Este sentido, y más allá de que al milagro y Carlos Sainz nunca se les debe dar por derrotados, lo cierto es que la victoria parece cosa más de otros que de él. Sobre todo de Al-Attiyah y Peterhansel, que pese a que también han sufrido contratiempos, su ritmo y escalada permiten que este Dakar les sea, hasta el momento, más favorable que al resto.
Peterhansel aún más cerca de la victoria y el milagro de Carlos Sainz sigue sin ser suficiente
Con el español vemos que, a partir de la etapa décima de este miércoles, el Dakar tiene el nombre propio de Peterhanssel, quien ahora le saca una diferenica en la general de 1:02:44. Está como el cuarto colocado, por lo que su triunfo en el Dakar depende más de un milagro que de otra cosa.
En cuanto a sus opciones, el piloto señalaba tras la etapa de ayer: “O pasa algo o va a ser imposible recuperar 40 minutos, pero lo que nos planteamos ahora es hacer un mejor trabajo, disfrutar y hacer una segunda semana mejor. La carrera, si no les ocurre nada a Nasser y Peterhansel está prácticamente… muy complicada”, decía.
Y vaya si lo está. Tanto, que ahora han apliado esa distancia y superan ya la hora. Ayer tuvo un arranque de etapa accidentado, con un pinchazo en el kilómetro 98 que le retrasó cinco minutos y, posteriormente -antes de la referencia del kilómetro 157- un problema de frenos que le retrasó aún más. Por lo que Carlos Sainz se agarra a un milagro.
Carlos Sainz cumple pero sus opciones son nulas
Pasó por el kilómetro 45 en decimoséptima posición, aunque ha tirado de casta para finalizar cuarto. Sin embargo, dichos problemas le han impedido recortar tiempo respecto a un Stéphane Peterhansel al que hoy le ha tocado abrir pista. Con un nuevo Dakar en el bolsillo, que será el decimocuarto que conquista, el francés se muestra intratable.
Sainz y Cruz al menos ha cumplido parte de su misión para hoy, que era terminar la etapa lo más arriba posible, para poder mañana asistir a Peterhansel en la odisea final. El cuarto puesto en la etapa le permitirá salir justo tras Peterhanssel… pero sus opciones de ganar mañana estarán hipotecadas a cubrirle las espaldas. Por lo que sólo un abandono o una rocambolesca situación permitiría que el milagro del Dakar se situara con Carlos Sainz.
