El juicio que lleva a cabo el jefe de la escudería donde se encuentra Lewis Hamilton después de los resultados en el país monegasco
En un giro inesperado, Toto Wolff, director de Mercedes-AMG Petronas Formula One Team, ha ofrecido un juicio inquietante sobre el progreso de su equipo. Ha calificado el rendimiento del W13 en el Gran Premio de Mónaco del año pasado como “horrible”, mientras que este año ha descrito el W14 como “no bueno”. A pesar de las mejoras introducidas, parece que el equipo todavía no ha logrado los resultados esperados.
Mercedes introdujo su nuevo modelo W14 en el Gran Premio de Mónaco. El equipo decidió abandonar el concepto de “zero-pod” a favor de sidepods más voluminosos, al mismo tiempo que incorporó una nueva suspensión delantera, sistema de refrigeración y suelo. A pesar de estas innovaciones, el W14 no cumplió con las expectativas de ser la “bala de plata” que Wolff había afirmado previamente que no existía, ni permitió al equipo luchar por la pole position o la victoria en la carrera.
Un paso adelante, aunque todavía insuficiente
A pesar de las limitaciones del W14, hubo indicios de progreso. Durante la clasificación del año pasado en Mónaco, George Russell estuvo a siete décimas de la pole, mientras que este año, Lewis Hamilton estuvo a menos de cuatro décimas. Hamilton terminó el Gran Premio en la cuarta posición y Russell en la quinta, acercando al equipo a un solo punto de Aston Martin en el Campeonato de Constructores.
Este avance representa un paso significativo, pero todavía no es suficiente para alcanzar los objetivos del equipo. Así, es importante entender el contexto en el que se encuentra Mercedes en su competencia con Aston Martin y Ferrari. Según Wolff, aunque Mercedes ha reducido la brecha, todavía no espera que superen a sus competidores. “Es difícil de evaluar porque estábamos en la mezcla con Aston Martin y Ferrari”, explicó.
Aunque vieron un progreso al comparar con el año pasado, el director de Mercedes advierte que deben ser cautelosos y seguir recopilando más datos para establecer una nueva línea base. De esta forma, Wolff enfatiza que el verdadero reto para el nuevo W14 será en “circuitos propios” como Barcelona, donde se espera que el coche muestre su verdadera capacidad.
“Aquí, se trata principalmente de la conducción y la fuerza descendente a baja velocidad”, explicó. “No ves eso en muchos otros circuitos. Así que vamos a más curvas de velocidad media y alta, circuitos de carreras adecuados. Debería ser bueno”. En todo caso, la clave del progreso está en aprender de la experiencia y recopilar los datos necesarios.