La escudería británica se posiciona como un equipo de cara a liderar la próxima temporada
El salto de Fernando Alonso a Aston Martin para 2023 seguro que sorprendió a muchos en su momento, incluidos los seguidores más fieles del español. La ‘silly season‘ arranca y los bailes de asientos se disparan. Pero el clave Alonso, la preocupación está en pasar del cuarto coche al noveno.
En el momento del importante y polémico anuncio está claro que todas estas prevenciones estaban más que justificadas. Pero, tras el verano, los temores se van atenuando y calmando, incluso dando paso a un mitigado optimismo. No está claro si será un paso adelante, pero al menos no será un paso atrás.
La apuesta de Fernando Alonso con Aston Martin cobra cada día más sentido
Y es que Aston Martin es sólo la séptima fuerza del campeonato, a un punto de Alfa Romeo. Pero lo importante no es eso, sino que más de la mitad de los puntos conquistados esta temporada, 26 de 51, lo han sido en las tres últimas carreras, tras el verano.
Aston ha seguido una trayectoria dificultosa este año. Da adoptar unos pontones inicialmente similares a Mercedes al tener que defenderse de las acusaciones de Red Bull. Pero dos sextos puestos en circuitos tan dispares como Singapur y Japón y un séptimo indican que el coche comienza a defenderse y da esperanzas cara al año próximo.
La decisión de todo el equipo es tener un objetivo claro para las próximas carreras
Pero debería confirmar estos progresos en las tres pruebas que restan en el calendario como lo es en México, Brasil y Abu Dabi para confirmar que están en el buen camino cara a 2023. En el fondo, Lawrence Stroll y Fernando Alonso están unidos por la misma ambición que es ganar.
Por último, deben saber que tienen ahora un pequeño as a su favor y es que Stroll decide, sin demasiada poca o ninguna necesidad de justificación a superiores. Puede ser mucho más fácil para Fernando Alonso conseguir que el equipo vaya en la dirección que considera correcta para todos.