La escudería italiana vuelve a las andadas y prescinde de su jefe de equipo, Mattia Binotto
Desde el pasado mes de septiembre ya se conocía el problema de Ferrari y donde Carlos Sainz tiene mucho que ver. Las diferencias entre Mattia Binotto, y la dirección eran evidentes. Hace tres años el dirigente suizo recibió un plazo de tres años para volver a triunfar en la F1 y Binotto cumplió a medias.
La lista de jefes de equipo que han pasado por Ferrari es casi interminable: desde los 80 dirigieron nombres como Cesare Fiorio, Jean Todt, Maurizio Arrivabene, Stefano Domenicalli, Marco Piccinini, Marco Mattiacci y el propio Binotto. Salvo Todt y Domenicalli, el resto no estuvo más de tres años. Un tiempo insuficiente en la F1.
Todo indicaría que Frederic Vasseur, ahora responsable en Alfa Romeo-Sauber, podría ser el sustituto
Detrás de la renuncia forzada de Binotto está el enfrentamiento con su piloto, Charles Leclerc cuyo representante es el discreto, pero poderoso Nicolas Todt, hijo del ex presidente de la FIA y jefe de Ferrari hasta 2007, que además es muy cercano a quien se rumorea puede sustituir a Binotto.
Además, la caída de rendimiento del coche en la segunda mitad de la temporada y los tremendos fallos de estrategia sufridos en algunas carreras. Con la marcha de Binotto, Carlos Sainz se queda sin uno de sus grandes valedores en Ferrari. El español tiene contrato para dos años, pero esto en Ferrari no suele ofrecer mucha confianza.
Los problemas que le llegan a Carlos Sainz en Ferrari con uno de sus principales aliados
El madrileño tendrá que volver a empezar con su nuevo jefe. Los rumores apuntan a alguien que ya está en Ferrari, Vigna, o alguien con mucha experiencia como Frederic Vasseur, actual jefe de Alfa Romeo en la F1 y que tiene los días contados tras la compra del equipo por parte de Audi.
Por último, Vasseur fundó junto a Nicolas Todt el equipo ART de F2 y F3 y es alguien perfecto para Leclerc, que nunca soportó la igualdad de trato que Binotto dio al propio Leclerc y Sainz. Malos tiempos para el piloto español en una escudería necesitada de encontrar el rumbo.
