El piloto español busca un movimiento inesperado de último momento
Carlos Sainz se prepara de la mejor manera para afrontar una nueva temporada del mundial de la Fórmula 1 donde espera hacer una gran presentación y ser de los pilotos protagonistas de 2020. Por ahora ya se encuentra en Barcelona, allí va a subirse por primera vez en el nuevo MCL35 junto a Lando Norris y juntos, exhibir en 100 km el nuevo monoplaza.
Desde su debut en 2015, Sainz asegura no haberse sentido tan feliz y tranquilo. Reconoce que está en un lugar donde su voz tiene peso y por ello, los resultados se le han dado de a poco, incluso, ese respaldo lo estaría reflejando a todo el equipo, incluido su compañero de equipo con el cual tiene una buena relación.
Debido a su progreso que ha ido de menos a más, el español ha entrado en una zona donde varios de los equipos quieren tenerle en sus escuderías, además que todavía tiene un futuro prometedor por delante a sus 25 años. Ferrari y Red Bull estuvieron cerca, pero él asegura que su prioridad a día de hoy, es renovar con McLaren.
Carlos Sainz también comentó en entrevistas que ya hay conversaciones muy adelantadas para que siga con su actual escuadra, ampliando el contrato de dos años que terminará a final de la temporada que está próxima a comenzar, aunque todavía sin dar punto final al contrato, situación que bien podrían aprovechar otros equipos.
McLaren es el camino próximo para el madrileño, pero todo parece indicar que detrás de esta renovación habría una cláusula especial y que tiene que ver con Ferrari, equipo que tendría serias intenciones de tenerle en sus filas. Sainz no es ajeno a ese deseo y habría pedido en el nuevo contrato con la escudería de Woking con la única condición de que si hay oferta por los de Maranello, se iría de inmediato.
Siendo así, el 2020 será decisivo para Sainz, que de seguir en alza tendría la mejor ocasión para cambiar de equipo, llegando a una de las escuderías más grandes de la Fórmula 1, la cual tendría toda la intención de volver a escena y acabar con la hegemonía de Mercedes y Lewis Hamilton.