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Carlos Sainz celebra el ADN intacto del Dakar en Arabia Saudí

El piloto español destaca la exigencia y el legado de la carrera más dura del mundo

Carlos Sainz, una leyenda viva del automovilismo, afronta su 18ª participación en el Rally Dakar con un nuevo desafío: debutar con un coche completamente nuevo, el Ford Raptor. A sus 62 años, el piloto madrileño, ganador en cuatro ocasiones, se presenta a la edición 2025 “lo mejor preparado posible”, según sus propias palabras.

Un coche nuevo para un reto histórico

Sainz llega al Dakar con entusiasmo y confianza, tras meses de preparación junto a Ford. “Estoy contento con la puesta a punto del coche, hemos trabajado en una dirección clara y no hemos tenido que retroceder en ningún momento”, afirmó. El Ford Raptor, diseñado específicamente para competir al más alto nivel, representa un reto adicional para el piloto, que nunca ha ganado la carrera con un coche en su debut.

A pesar de esta dificultad, Sainz confía en su experiencia para superar las adversidades. “El Dakar es una carrera física y dura, que lleva al límite al coche, al equipo y a los pilotos. Es un proceso de eliminación donde pocos llegan al final con opciones de ganar”, explicó el veterano.

Arabia Saudí, un escenario ideal para el Dakar

El Rally Dakar, que se celebra en Arabia Saudí desde 2020, ha mantenido su esencia según Sainz. “He vivido el Dakar en África, Sudamérica y ahora aquí. El ADN de la carrera no ha cambiado. Sigue siendo una competición durísima con un alto porcentaje de abandonos”, valoró.

El madrileño destacó que el entorno saudí es perfecto para organizar una prueba de esta magnitud. “Las condiciones geográficas y el apoyo logístico permiten a los organizadores crear un Dakar auténtico y competitivo”, subrayó. Además, anticipa una carrera táctica, especialmente en las primeras etapas, donde las estrategias jugarán un papel crucial.

Expectativas y futuro en el Dakar

Sainz espera una primera semana intensa, con muchos favoritos quedando fuera de la competición. “Habrá una etapa de 48 horas que será clave para reducir el número de rivales”, señaló. A pesar de su experiencia, Sainz mantiene los pies en la tierra: “Prefiero esperar a cruzar la meta para analizar el resultado. Si estoy luchando por ganar y no lo consigo, será decepcionante, pero los problemas en las primeras etapas cambiarían esa perspectiva”.

El Dakar seguirá en Arabia Saudí hasta al menos 2029, pero Sainz no asegura su continuidad más allá de 2025. “Sé que estaré en la salida este año. Más allá de eso, prefiero ir día a día, como dice el ‘Cholo’ Simeone”, concluyó.