El asturiano en los tres primeros grandes premios de la temporada ha pisado podio
Ha llegado una verdadera prueba de fuego para la escudería de Aston Martin al lado de Fernando Alonso y Lance Stroll y esta vez será en Bakú. Y es que el piloto asturiano ha generado una gran expectación tras su fichaje por la marca inglesa y su gran inicio de campaña.
El ilusionante arranque de Alonso ha hecho soñar a sus más acérrimos aficionados con la famosa victoria número 33. De hecho, algunas voces expertas han augurado sorpresas para Aston Martin, que se podrían entender como un sobrepaso a los Red Bull, significando eso el tercer mundial del piloto español en Bakú.
Aston Martin estrenará una pieza mágica en Bakú para mejorar su coche
Por ahora, el AMR23 ha demostrado ser un coche muy versátil. Un monoplaza muy equilibrado que ha respondido en tres circuitos muy diferentes: Bahréin, Arabia Saudí y Australia. Si le añadimos las cualidades de Alonso, que todos sabemos, a un buen coche, que funciona y que es fiable, la suma es muy buena.
No obstante, como todo, existen carencias que lastran al monoplaza del ovetense y de Stroll. Se trata de la velocidad punta del AMR23, un gran lastre en las rectas largas. Y, precisamente, el circuito de Bakú posee el honor de tener la recta más larga en la Fórmula 1, de 2,1 kilómetros de distancia.
Fernando Alonso se muestra optimista frente a lo que suceda con el AMR23
Pero los mecánicos de la escudería de Reino Unido también están trabajando a destajo para solucionar ese gran debe del AMR23. Y será en Bakú donde se ponga a prueba el primer paquete de mejoras para el gran equipo verde. Precisamente, para paliar ese problema de velocidad en las rectas.
Aston Martin ha introducido en su monoplaza un nuevo alerón trasero para mejorar el DRS y que, de esa manera, aumente la velocidad punta en esa eterna recta y pueda mejorar sus prestaciones. “Espero que esta ala nos ayude. Por fin llegó. En curva lenta vamos bien y aquí hay curvas lentas”, dijo Alonso.