La marca ha diseñado un vehículo que deje atrás las típicas etiquetas de vehículo de bajas prestaciones
Es indudable que con el paso de años, hemos visto como las marcas intentan marcar unos mínimos de calidad. Con anterioridad, coches como el Dacia Logan o el Dacia Duster eran considerados unos vehículos de “marca blanca” para poder alcanzar segmentos donde los precios de los coches eran mucho más elevados.
Ahora que claramente ha cambiado. Las marcas buscan ahorrar costes para mejorar otros puntos de su servicio. Y es indudable que el precio del Dacia Duster sigue siendo asequible, pese a que las calidades han mejorado. La intención de Dacia es poder bajar en la calidad de algunos componentes secundarios pero con las garantías de un gran motor como es el 1.3 TCE de 150 CV.
Prescindir de acabados brillantes, cuando los mates son más económicos, o directamente un sistema electrónico más factible que los más rebuscados del mercado, justifican su precio. Pero aún así, nadie puede dudar de que estamos ante un coche de grandes resultados.
El motor se incluye en el modelo tope de gama del Dacia Duster, una gama que nos deja diferentes acabados en su aspecto exterior. Por ejemplo, el primero es su pintura, el color tiene nombre propio Gris Highland y viene con acabado cromado en las clásicas barras del techo de todos los SUV. Añade, además, retrovisores exteriores en negro brillante con banda roja, color que se repite en el logo de Dacia que encontramos en sus llantas de aleación de 17 pulgadas, cristales tintados y luces LED diurnas, así como faros antiniebla delanteros.
También se aprecia la mejora cuando pasamos al interior del coche, aunque es el punto en el que más suelen flaquear los modelos de Dacia (dado que se usa mucho plástico duro para poder rebajar su precio) en este caso el diseño es bastante agradable y cuenta con una tapicería exclusiva para la gama tope de la marca. También encontramos detalles en rojo, que acompañan a los que ya tiene en el exterior, y que podemos apreciar en las rejillas de ventilación, el tirador de la puerta y el cambio de marchas.
El confort del conductor mejora ostensiblemente también, su asiento es regulable tanto en altura como en confort lumbar, además de añadir un reposabrazos que a algunos puede parecerle algo incómodo para el cambio de marcha pero que busca la comodidad de quien conduce. Se añaden elevalunas eléctricos en la parte trasera (una importante novedad para un vehículo low-cost).
En cuanto a tecnología, de serie nos trae el sistema Media Nav Evolution, con pantalla táctil de 7 pulgadas, y la tarjeta manos libres. En la pantalla podremos encontrar una importante novedad, el menú especial Driving Eco, que nos dará consejos sobre cómo conducir de una forma más ecológica y, a su vez, reducir el consumo. Por 252 euros más podemos incluir la cámara multivisión, que muestra imágenes de todo el entorno del coche.
En cuanto al motor, acelera de 0 a 100 km/h en 10’4 segundos y puede alcanzar una velocidad máxima de 200 Km/h con un consumo de entre 7’1 y 7’4 litros a los 100 kilómetros, además dotar al coche de una conducción suave y silenciosa.