La búsqueda de tiempos rápidos bajo amenaza de lluvia
Fernando Alonso demostró su destreza bajo la lluvia en el Gran Premio de Canadá, destacándose como el piloto más rápido durante gran parte de la sesión de entrenamientos libres. El piloto de Aston Martin aprovechó al máximo la adherencia disponible a pesar de la ligera llovizna inicial.
Después de la tormenta de granizo y el aguacero que afectaron la FP1, y con más precipitaciones esperadas según los radares meteorológicos, la mayoría de los equipos buscaron realizar pruebas con neumáticos blandos al comienzo de la sesión. Una ligera llovizna comenzó a caer al inicio, pero no impidió las mejoras tempranas, como demostró Pierre Gasly al marcar el primer tiempo en el rango de 1m20s.
Alonso toma el control
Alonso rápidamente llevó su AMR24 a la cima de la tabla de tiempos, superado brevemente por su compañero de equipo Lance Stroll. Sin embargo, el español continuó mejorando su tiempo a pesar de los informes de una intensificación de la lluvia en los primeros 20 minutos. Alonso encontró más velocidad con un 1m17.835s y luego con un impresionante 1m16.668s. Poco después, Charles Leclerc tomó el control de la sesión con un 1m16.556s, aunque fue investigado por los comisarios debido a que Ferrari inicialmente lo envió con neumáticos intermedios antes de que se declarara la pista mojada.
La lluvia cede y Alonso se destaca
A pesar de las predicciones sobre el clima, la lluvia continuó cediendo, permitiendo que Alonso retomara el liderazgo con un 1m15.810s. Cerró la primera media hora con una conducción mayormente interrumpida, ya que la continua actividad en la pista mitigó el efecto de la lluvia. Cuando las pruebas con neumáticos blandos llegaron a su fin, se produjo una pausa prolongada mientras la lluvia continuaba.
El impacto de la lluvia y el dominio de Alonso
La lluvia aseguraba que, si alguien decidiera salir a la pista en los últimos 20 minutos, necesitaría neumáticos intermedios, lo que prácticamente eliminaba la posibilidad de que alguien superara el tiempo de Alonso. Este desempeño bajo condiciones climáticas cambiantes subraya la habilidad del asturiano para adaptarse y maximizar su rendimiento, destacándose como un verdadero maestro bajo la lluvia en el circuito canadiense.