El español Álex Palou asegura su tercera Copa Astor en una carrera decisiva marcada por los problemas de su principal rival, Will Power.
Álex Palou conquistó su tercer campeonato de la IndyCar en una carrera donde un incidente temprano de Will Power definió el destino del título. La competencia, que comenzó como una batalla estratégica entre ambos pilotos, se decidió rápidamente cuando Power, uno de sus principales contendientes, sufrió un fallo en sus cinturones de seguridad a las 15 vueltas.
El piloto español, que partía desde la posición 24, sabía que debía remontar posiciones para asegurar el título. Power, por su parte, estaba obligado a ganar o terminar entre los primeros lugares para tener opciones. Sin embargo, el fallo en el coche del australiano lo dejó fuera de competencia, y Palou solo tuvo que gestionar el resto de la carrera con tranquilidad para garantizar su victoria.
Una carrera estratégica sin riesgos para Palou
Después del incidente de Power, el equipo de Palou le pidió mantener la calma y no asumir riesgos innecesarios. El español controló la situación sin necesidad de luchar por una remontada arriesgada, ya que Power quedó con cuatro vueltas perdidas. La carrera, que en un principio se anticipaba como una batalla intensa, se convirtió en una prueba de resistencia para el piloto del coche número 10 de Chip Ganassi.
Con la ventaja prácticamente asegurada, Palou evitó involucrarse en situaciones peligrosas, como el tráfico y los doblados. El enfoque del equipo fue claro: llegar a la meta sin contratiempos. Finalmente, el español cruzó la línea en la 11ª posición, asegurando su tricampeonato, mientras que Power no pudo recuperarse del incidente y terminó fuera de los primeros puestos.
La celebración de un tricampeonato histórico
Álex Palou, visiblemente emocionado tras cruzar la meta, agradeció a su equipo por el apoyo durante toda la temporada. El piloto español destacó el trabajo realizado para mantener la consistencia en cada carrera, lo que le permitió lograr su tercer título en la IndyCar.
Este campeonato coloca a Palou entre los grandes de la categoría, empatando en títulos con Sam Hornish Jr., y consolidando su lugar como uno de los pilotos más exitosos de su generación. Palou afirmó que, a pesar de las dificultades, el equipo maximizó el rendimiento del coche en todas las pistas, lo que resultó clave para alcanzar el título. Ahora, con tres Copas Astor en su haber, el español continúa haciendo historia en la IndyCar.
