El jugador de Los Ángeles Lakers media entre los jugadores para que retorne la competición
La lamentable escalada racista que se vive en Estados Unidos ha caído como una losa en la NBA, donde los actos de reivindicación y protesta han superado límites y e incluso han llegado a amenazar seriamente la continuidad de la competición. Pero Lebron James ha cambiado de opinión de forma repentina.
Ya empezó la burbuja con la protesta ante Donald Trump antes de cada partido. Y es que el presidente americano afirmó que no se iba a permitir ofensas al himno nacional, pero los jugadores de baloncesto reaccionaron arrodillándose al escuchar los acordes antes de cada partido.
La NBA explota
Pero el nuevo asesinato a sangre fría de la policía a un ciudadano americano de origen africano, en Wisconsin, ha sido la gota que ha colmado el vaso. La noticia saltó instantes antes del quinto partido de la serie entre los Bucks y los Magic.
Los jugadores se negaron a jugar y posteriormente sucedió lo mismo con el resto de encuentros de esa jornada. Se reunieron entonces los pesos pesados de la liga y lo que se transmitió fue que había serias posibilidades de suspender definitivamente la temporada NBA.
Lebron James cambia de opinión
Pero entonces ocurrió un giro inesperado. Lebron James, tras haber votado en contra de que se reanudase la competición, finalmente tras una larga charla con los compañeros, se convenció de que había que jugar. Y así se lo hizo saber a otras estrellas de la liga.
Y tras la decisión de Lebron James al final ha habido un rotundo cambio de planes. Los playoffs se reanudarán y la liga podrá terminar. No hay que olvidar que Lebron James tiene ya 35 años y las opciones de ganar un anillo han terminado por imponerse.