La berlina eléctrica de la marca surcoreana es el modelo renovado que más atención está acaparando por su estilismo y lado técnico mejorado
No es ningún secreto, pero lo cierto es que cada vez más, Hyundai es una de las marcas de automoción que más está apostando por la fabricación de coches totalmente eléctricos, el primero de ellos ha sido este Hyundai Ioniq, modelo que ha acaparado toda al atención por su diseño alejado de lo convencional.
El mismo Hyundai Ioniq EV 2020 también cuenta con versiones de gasolina e híbridos, sin embargo esa versión pura eléctrica del que es este modelo es todo un éxito de ventas gracias a su equilibrado precio, una autonomía excelente y muy buenas opiniones por parte de sus propietarios que lo han llevado muy lejos con todo el merecimiento.
El Hyundai Ioniq EV 2020 es la mejor apuesta eléctrica
Entre tanto, lo que vemos de este Hyndai Ioniq EV 2020 eléctrico es que también parte del modelo de combustión, por lo que su diseño e interior es igual a dichas versiones con la diferencia de que al ser totalmente eléctrico no tiene rejillas de ventilación en la parte delantera, que era una de sus buenas características estéticas.
Otro de los grandes cambios que podemos observar en él es la incorporación de una batería de mayor capacidad de energía. Ahora, dicha capacidad se cifra en 38,3 kWh –un 36 por ciento más- frente a la anterior batería de 28 kWh. Con ello, esta berlina eléctrica consigue aumentar su autonomía hasta los 311 km, cifra calculada según el nuevo ciclo de homologación y de consumos para vehículos nuevos WLTP.
En lo que respecta a su lado técnico, vemos aquí uno de sus grandes fuertes de esta berlina eléctrica, donde el motor eléctrico del Hyundai Ioniq EV 2020 permanece igual y mantiene sus 100 kW (136 CV) de potencia y sus 295 Nm de par máximo. El sistema de recuperación de energía del Kona Electric lo hereda el renovado Hyundai Ioniq EV 2020.
Mantiene sus 136 CV de motor eléctrico
En este sistema, la clave está en la palanca de la columna de la dirección desde la que se selecciona la cantidad de energía eléctrica a recuperar, hasta el punto de que el coche puede retener la marcha y decelerar la velocidad de forma bastante ostensible (en el modo de recuperación de energía máximo, incluso se puede circular un buen puñado de kilómetros sin emplear el pedal del freno).
Igualmente se mantienen los diferentes modos de conducción: Eco, Eco+, Normal y Sport, mediante los cuales cambia radicalmente la respuesta mecánica. Con los dos primeros, el funcionamiento es más sosegado, más tranquilo (sobre todo el Eco+ en el que se limita la velocidad máxima a 90 km/h), mientras que con el Norma y, sobre todo, con el Sport, obtendremos todo su potencial, siendo especialmente divertido en tramos secundarios.
