Daniel Cormier critica a Ilia Topuria por su falta de flexibilidad en la elección de oponentes en la UFC
El atleta hispano Ilia Topuria, actual campeón del peso pluma de la UFC y una de las figuras más destacadas del circuito, ha sido objeto de críticas por parte de Daniel Cormier, leyenda de la UFC y doble campeón en las categorías de peso semipesado y peso completo.
Daniel Cormier ha expresado su desacuerdo con la actitud de Topuria respecto a la selección de sus próximos oponentes, señalando que el joven campeón no tiene tanto poder de decisión como él cree. Cormier argumenta que siendo campeón, uno debería estar dispuesto a enfrentarse a cualquier retador, y no solo seleccionar combates que parezcan más favorables o de alto perfil.
La estrategia de Topuria y las dudas de Cormier
Desde que derrotó a Alexander Volkanovski, Topuria ha manifestado su interés en enfrentarse solo a ciertos nombres como Conor McGregor, Max Holloway —si el título BMF está en juego— y Sean O’Malley, descartando a otros contendientes potenciales como Movsar Evloev o Brian Ortega.
Cormier cuestiona esta selección, argumentando que un verdadero campeón debe estar listo para defender su título contra todos los desafiantes, siguiendo el ejemplo de luchadores como Jon Jones o el propio Volkanovski, quienes enfrentaron múltiples defensas de título exitosas.
El debate sobre el papel de un campeón
El enfoque selectivo de Topuria hacia sus oponentes ha levantado preguntas sobre qué se espera de un campeón en términos de liderazgo y competitividad. “Eres el campeón y si eres el campeón a veces tienes voz y voto sobre quién pelear. Pero no sé si tiene tanto poder de decisión como cree”, explicó Cormier, reflejando una preocupación sobre cómo el poder y la fama pueden influir en las decisiones de lucha.
Esta crítica subraya un dilema constante en los deportes de combate: ¿deberían los campeones tener el privilegio de escoger sus desafíos o deben enfrentar a cualquier retador como parte de su deber como campeones? Esta discusión es crucial para mantener la integridad del deporte y asegurar que los títulos se defiendan en verdaderas pruebas de habilidad y valentía.