La liga de baloncesto reanudará la competición el próximo 30 de julio con grandes bajas, por lo que los equipos están realizando fichajes procedentes de la agencia libre
Cada vez falta menos para que la NBA reanude la competición. La fecha marcada para el regreso de la mejor liga de baloncesto es el 30 de julio, fecha en la que todos los equipos deberán concentrarse en Orlando para finalizar la temporada. Pero entre todos ellos hay un claro favorito: Los Angeles Lakers de LeBron James.
El alero estadounidense de 35 años sabe que es una de sus últimas oportunidades para volver a levantar el título de la NBA. Además, de conseguirlo y de ganar el MVP de las Finales se convertiría en el primer jugador de la historia en conseguirlo con tres franquicias diferentes: Cleveland Cavaliers, Miami Heat y Los Angeles Lakers.
Avery Bradley no estará en Orlando
Sin embargo, Los Angeles Lakers no podrán contar con uno de sus mejores hombres. Avery Bradley, uno de los jugadores esenciales en el esquema de Frank Vogel, no estará en la reanudación de la NBA después de toda la polémica suscitada por los incidentes racistas y por los grandes daños que está causando el coronavirus en Estados Unidos.
Es por eso que la franquicia angelina ha movido ficha y ha decidido pescar en la agencia libre a un antiguo conocido de LeBron James: JR Smith. El escolta de 34 años de edad, quien ganó el anillo junto al Rey en Cleveland, regresará a la máxima competición tras más de un año sin jugar a tan alto nivel.
El incidente con Lebron James
Ahora, Los Angeles Lakers han decidido apostar por él para dar un salto de calidad que puede ser esencial para conquista el título de liga. No obstante, su relación con LeBron James, que durante varios años fue muy buena, es toda una incógnita, puesto que aún está muy presente el altercado vivido en las Finales de 2018.
En el primer partido, a falta de pocos segundos para el final del tiempo reglamentario y con el marcador igualado, JR Smith no se percató del resultado y comenzó a botar dirección contraria a la canasta. Algo que desesperó a LeBron James, quien hizo gestos a su compañero para que tirara a canasta. Finalmente, el partido fue a prórroga y los Cavaliers acabaron perdiendo el partido.