Ante su participación en la prestigiosa carrera el asturiano puede contar de nuevo con un coche para luchar por ganar
Con un año atípico mediante también para Fernando Alonso en cuanto a lo deportivo, el asturiano sigue con sus ganas intactas de relazar sus objetivos y retos más al su alcance. Porque, más allá de la noticia del año en cuanto a la Fórmula 1 y su regreso a la máxima categoría en 2021 con Renault, el de Oviedo peleará por las 500 millas de Indianápolis.
Y es que, pese a la menor actividad a estas alturas del año con los motores, Alonso puede asegurar que ha tenido siete meses más que intensos, tanto de prepración como de noticias, novedades, presentaciones, su competición en el Dakar… pero la prestigiosa carrera es algo de lo que lleva preprándose mucho tiempo.
La Indy500 es el reto mayúsculo del calendario de Ferando Alonso
Un asalto con todas las ganas por volver a intentar el sueño perdido de 2017 y la nefasta participación con McLaren en 2019, que entraba como equipo de la Indycar el pasado año, pero una serie de contratiempos y una escasa organización hicieron que el español no pudiera tomar parte de la carrera por quedarse fuera en la sesión clasificatoria.
Así, y si bien desde su incursión en 2017 en las 500 Millas de Indianápolis ya ha ido combinando modalidades (por entonces fue la Fórmula 1 con la prueba del óvalo, en 2018 la Fórmula 1 y la resistencia y el pasado año de nuevo la resistencia con la Indy, además de su labor como piloto de pruebas de McLaren), este 2020, a pesar de la escasez de competiciones, ha tenido a Alonso como uno de sus protagonistas.
Con todo, Fernando Alonso volverá a esta carrera (finalmente aplazada al 23 agosto por la pandemia) de la que, en este momento, se puede decir que el asturiano pilotará un coche a la altura para, al menos, intentar ponerle las cosas difíciles a los líderes y luchar verdaderamente por la victoria. Esto, sobre todo, por la sbuenas participaciones del equipo en la Indycar.
El McLaren reúne las condiciones para pelear por esa ansiada Triple Corona
Con un estratosférico Pato O’Ward, del que corre ahora con Arrow McLaren SP, y Askew, dos pilotos que están encontrando las mejores condiciones para un monoplaza que está demostrando está temporada que reúne las condiciones para pelear por cosas importantes. El podio del mexicano y su casi victoria así lo demuestra, y Alonso lo sabe.
Por tanto, la de la Indy500 es la segunda y, por ahora, última competición que Fernando Alonso tiene prevista en 2020. Una semana la de agosto en la que el astur tendrá a mano su primera toma de contacto con el coche a partir de los tests de preparación para la mítica prueba. Una cita histórica que se presenta como la mejor oportunidad hasta el momento de conseguir la Triple Corona.
