La marca alemana renueva el que es el modelo más clásico con una tercera generación siendo más maduro que nunca hasta lo visto
BMW ha vuelto por sus fueron con su renovado BMW Serie 1, esta vez con la tercera generación de un modelo afamado y carismático a partes iguales. Se trata del 116d, modelo 2020, del cual son ya muchos los que han mostrado su agrado en un coche de primera y que ha sonado como la gran alternativa del mercado. Sobre todo por su función automática.
Es así que, a partir de un look mucho más intenso del esperado, BMW sale ganando con el cambio. Porque de hecho, muchos usuarios no saben que es tracción trasera… y solo hace falta ir a la nieve para comprobarlo. ¿Cuánta gente pone las cadenas delante en las versiones anteriores? Pues eso. No es un tema prioritario para el comprador de este coche.
Se ha apostado en este BMW Serie 1 116d por la tracción trasera
Es cierto que se aleja de conceptos más deportivos como el utilizado para el Serie 3 y se acerca a coches más funcionales y menos dinámicos, como el Serie 2 Active Tourer, con el que comparte plataforma. Es así que lo que vemos es un BMW que sigue siendo ágil y dinámico, aportando la frescura necesaria para conducirlo.
La razón de esta tracción trasera es sencilla: mientras que la delantera permite un nuevo diseño y mayores dosis de espacio, este llega para cumplir nuestras expectativas en materia de diseño, espacio, calidad, marca, tecnología, sostenibilidad y rendimiento. Además es un coche que, sin alejarse demasiado de sus predecesores, sorprende.
Sobre todo en lo que respecta a su diseño y aspecto, con una parte posterior que representa el mayor reflejo de su cambio: compacto, bajo y agresivo, además de una parte delantera que refleja que lo novedos también gusta. La carrocería presenta ligeros balanceos pero la suspensión trabaja a la perfección para aportar ese punto de firmeza que siempre se agradece en conducción deportiva.
Está impulsado por un bloque tricilíndrico con 116CV de potencia
Esta unidad, por su parte, está impulsada por el motor más económico de toda la gama del BMW Serie 1, es decir, el 116d. Es un bloque tricilíndrico de gasóleo, con 1.5 litros de desplazamiento, que desarrolla 116 caballos. La respuesta del propulsor es muy correcta aunque para tener acceso a ella debemos ser incisivos con el acelerador, especialmente si llevamos el coche cargado.
Por su parte y en líneas generales, el conductor tampoco notará que lleva un coche de tres cilindros pues mueve todo el conjunto con alegría una vez lanzado. Por otro lado, destacan también las salidas de escape redondas de 90 milímetros de diámetro en las versiones normales o de 100 milímetros en el M135i. Por tanto, se puede decir que este BMW Serie 1 116d es más maduro que nunca.
