Uno de los deportivos más elegantes que ha tenido la marca italiana
El Lamborghini Jarama GT, fue presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra en marzo de 1970 y fue, de acuerdo con la casa italiana, “la última evolución del concepto gran turismo 2+2 de la compañía, con un motor de 12 cilindros montado en la parte delantera”. Además que su nombre tiene un significado especial.
El nombre “Jarama” puede referirse a: un río en España, en una región al norte de Madrid donde las fuerzas nacionalistas y republicanas combatieron durante la Guerra Civil; a la primera pista de carreras dedicada construida en el país; a una famosa raza de toros de lidia; y a la identificación que Lamborghini usó en 328 de sus deportivos producidos entre 1970 y 1976.
Su carrocería lo hacia un modelo exitoso para la marca italiana
Tomando como base al Lamborghini 400 GT e Islero ya existentes, el Jarama tenía una carrocería diseñada en Carrozzeria Bertone, Turín, por Marcello Gandini. Las “líneas tensas y angulares” fueron la temática general, la cual encajaba perfectamente con las tendencias de los 70. Un modelo relativamente exitoso para la marca, con 328 unidades fabricadas.
A pesar de contar como punto de partida con una estructura conocida, se renovó el chasis con un sistema de frenado compuesto por cuatro grandes discos, los cuales contaban con ventilación en el eje delantero, y el ancho de vía fue ampliado en 10 centímetros. Además, el juego de llantas de magnesio Campagnolo de 15 pulgadas completaban el resto de los elementos nuevos.
El Lamborghini Jarama sigue siendo igual de cotizado que cualquier otro modelo
Incluso, tenía el chasis del Espada recortado en 270 milímetros, manteniendo el motor y la mayor parte de sus componentes. Su corazón, un V12 de 3.9 litros, estaba alimentado por seis carburadores Weber, entregando 350 CV a 7.500 rpm y 394 Nm a 5.500 rpm. Toda la caballería se trasladaba a las ruedas traseras a través de una caja manual de cinco velocidades.
El interior era típicamente italiano, con un tapizado de cuero para casi todo lo que las manos podían alcanzar, aire acondicionado y un cómodo habitáculo para un coche deportivo, además de un maletero espacioso. Hoy en día un Jarama está igual de cotizado que cualquier modelo más moderno de la firma del toro, aunque los valores que piden por él aún no son tan altos.