Este viernes se disputa el quinto encuentro que podría ser definitivo de ganar Los Ángeles Lakers
La NBA está muy cerca de poner punto y final a un campeonato diferente por el contexto del coronavirus. Pero la emoción del mejor baloncesto del mundo ha estado siempre presente. Ahora, en la madrugada del viernes al sábado, Los Ángeles Lakers de Lebron James tendrán ante sí su primer match ball para alzarse con el esperado anillo de campeón.
Pero hay que tener muy presente como se ha ido desarrollando esta final. En los primeros dos choques, Miami vio como dos de sus máximos puntales, Goran Dragic y Adebayo, caían lesionados. Se puso Lakers 2-0 sin demasiado brillo y tampoco con una autoridad desmedida.
Miami nunca se rinde
En el tercer partido, con Miami Heat totalmente mermado por las bajas, emergió la figura de un Jimmy Butler que se agigantó y logró un triple doble de 40 puntos para asestar un golpe totalmente inesperado a unos Lakers que terminaron muy cabizbajos.
Es cierto que ahora Lebron y David pusieron las cosas en su sitio en el cuarto encuentro, instalando el 3-1 en el marcados que les coloca a tan solo una victoria más del ansiado anillo de campeón. Pero Miami nunca se rinde. Ya en el cuarto tuvo opciones de victoria hasta el final.
El factor Dragic
Ahora, de cara a este quinto encuentro, Miami es más que posible que cuente con un factor que además de animar a los demás, les haga muy competitivos. Goran Dragic hará lo imposible por ser de la partida. Su experiencia cambia por completo a los Heat.
Lebron James sabe que tiene una oportunidad de oro. Pero también esa presión hace que el partido de viernes vaya a ser más duro de lo normal. Una victoria de Miami encendería las alarmas en unos Lakers que comienzan a acusar el cansancio.