A menos de 15 días de su regreso, el sudamericano admite estar a punto
Sergio Martínez, más conocido como maravilla Martínez ha regresado a sus 45 años para medirse en un nuevo reto boxístico internacional ante el español José Miguel Fandiño. El ex campeón del peso medio ha sido crítico, duro y muy sincero, contando parte de su experiencia, en lo que para él fue en ese momento, la peor etapa de su vida.
Martínez, ha dicho lo que tuvo que soportar cuando el comité médico en general le había contado a él y a su familia que su única alternativa era someterse a una cirugía si no quería perder la extremidad. Una poderosa infección había acabado prácticamente con su carrera, y había tirado sus sueños al piso.
Dolor, frustración y pensamiento de derrota invadieron su mente por años
A un campeón se le debe exigir capacidad de superación y Martínez es un ejemplo viviente de ello. Estuvo con morfina, con corticoides y por poco pierde la batalla. Admitió que el dolor era tan fuerte que vivía nada más que para soportarlo. A eso se le suma la amenaza de cortar la pierna, que no solo le mataba por fuera, sino por dentro.
Eso sucedió el 4 enero del año 2013, y desde entonces ‘Maravilla’ Martínez estuvo enfocado. Su situación era precaria, admite que por poco lo pierde todo. Tomó todo tipo de malas decisiones, evitando tener que ser operado pero no le rindió resultado. Hasta que tuvo un momento de brillantez y afortunadamente acudió a tiempo como para salir al frente y hoy estar a punto de regresar por la puerta grande.
La batalla ante Fandiño puede ser la última, todo depende de su sentir en la lona
Lleva dos años trabajando a tope, entrenando el más alto ritmo de competencia y preparando esta lucha como ninguna otra. Ya son 45 años pero se siente bien, aunque declara que no será lo único a tener en cuenta. Su carera podría terminar este día 21 de agosto, según como se sienta en competencia, y si su cuerpo responde o no a la alta exigencia.
Si no lo logra deberá tomar la decisión, y aunque admite que será complejo, lo hará. Eso sí, espera conectar sus mejores golpes y extender su legado varios años más, hasta cuando pueda. De cualquier manera es un reto mayúsculo del que admite sentirse ansioso y muy motivado por enfrentar.