El irlandés desafía a Ilia Topuria y otros luchadores de la UFC
A pesar de llevar tres años sin subirse al octógono, Conor McGregor sigue siendo una figura clave en la UFC, sobre todo cuando se le da la oportunidad de hablar. En su más reciente intervención, realizada a través del streaming de un portal de criptoapuestas, el irlandés ha lanzado una serie de provocaciones dirigidas a varios luchadores, entre ellos Ilia Topuria, actual campeón del peso pluma y una de las estrellas emergentes de la UFC.
McGregor, conocido por su agresividad tanto dentro como fuera del ring, no dejó pasar la oportunidad de atacar verbalmente al luchador español de origen georgiano. “Pequeña cosita… maricón bajito, te voy a partir la mandíbula en cuanto te vea”, afirmó McGregor, avivando aún más las tensiones entre ambos luchadores. Con el evento de BKFC en Marbella a la vuelta de la esquina, donde McGregor será embajador, no cabe duda de que el enfrentamiento verbal entre ambos podría estar preparando el terreno para un combate histórico en el mundo de las artes marciales mixtas.
Más provocaciones y un enfrentamiento que no llega
El irlandés no solo dirigió su atención a Topuria, sino que también arremetió contra otros nombres importantes de la UFC. En particular, Michael Chandler, quien iba a ser su rival hasta hace unas semanas, recibió algunos insultos. “Tengo ganas de ver su combate con Oliveira. Tenemos que resolver esto. Yo y ese pequeño tonto”, afirmó McGregor, mostrando su frustración por no haber cerrado su esperado enfrentamiento.
Pero las provocaciones no terminaron ahí. El actual campeón del peso welter, Belal Muhammad, también fue objetivo de sus palabras: “Este tío no ha conseguido un solo knockdown. Es vergonzoso”. Sin embargo, McGregor mostró su lado más amable hacia Sean O’Malley, a quien elogió: “Me gusta verlo pelear, ojalá regrese pronto”.
Críticas y acusaciones
El ambiente en torno a McGregor sigue siendo polémico. La UFC ha decidido que su próximo rival, Michael Chandler, primero debe enfrentarse a Charles Oliveira en noviembre, lo que ha generado una respuesta furiosa por parte del irlandés, quien no dudó en insultar al presidente de la UFC, Dana White, llamándolo “pequeño gordo pusilánime”.
Por su parte, Chandler culpó a McGregor por el retraso en su enfrentamiento, alegando que el irlandés lo había pospuesto en múltiples ocasiones. Además, Ben Askren, ex luchador de UFC, no se contuvo y lanzó duras críticas hacia McGregor. “Es bastante obvio que Conor McGregor es un adicto… he visto suficientes videos para saber que este tipo está fuera de control”, afirmó Askren en una entrevista, aludiendo a los rumores sobre el consumo de sustancias del irlandés.
El regreso de Conor McGregor al octágono sigue siendo incierto, pero lo que queda claro es que, mientras tanto, el irlandés continuará generando polémica dentro y fuera del mundo de las artes marciales mixtas.