La carrera celebra su 90 aniversario con un trazado que abarca cuatro países y promete espectáculo en cada etapa
La presentación del recorrido de La Vuelta 2025 dejó sorprendidos a los asistentes en el Palacio Municipal de IFEMA, donde se desvelaron los detalles de una edición especial para conmemorar el 90 aniversario de la histórica carrera. Con un total de 21 etapas, la competición arrancará el 23 de agosto en Turín, Italia, y concluirá el 14 de septiembre en Madrid, marcando una de las ediciones más internacionales en la historia del evento. Por sexta vez, La Vuelta partirá desde el extranjero y pasará por cuatro países: Italia, Francia, Andorra y España, concentrando estas etapas internacionales en los primeros seis días.
El director de La Vuelta, Javier Guillén, destacó la importancia de esta edición: “Este aniversario nos invita a recordar nuestros orígenes y a soñar con nuestro futuro.” La ruta incluirá míticos puertos de montaña que ya son sinónimo de la carrera, como el Angliru, La Farrapona y la Bola del Mundo, junto con otros históricos como Larra-Belagua, Cerler y Morredero. El perfil será predominantemente montañoso, con 11 etapas de media y alta montaña, 8 llanas o onduladas, una contrarreloj por equipos y otra individual, además de dos jornadas de descanso.
Innovación y tradición en el trazado de 2025
Aunque el recorrido rinde homenaje al pasado, La Vuelta 2025 no renuncia a la innovación. Por primera vez en años, no habrá finales en alto inéditos, excepto en la segunda etapa en suelo italiano. La salida en línea desde Turín será una novedad, destinada teóricamente a velocistas, algo que no ocurría desde 2007. “Italia será el escenario perfecto para inaugurar esta edición,” señaló Guillén.
Antes del primer día de descanso, los ciclistas habrán recorrido nueve etapas, incluyendo el exigente doblete asturiano con el Angliru y La Farrapona. Además, se incluirán jornadas al estilo de clásicas, como las de Bilbao, con la apasionada afición vasca, y Mos, en Galicia. Las contrarrelojes tendrán lugar en Figueres, en formato por equipos, y en Valladolid, en una crono individual que evocará los orígenes de La Vuelta en 1935.
La Bola del Mundo, la joya de la corona
El momento cumbre de la carrera llegará en la penúltima etapa, con el esperado regreso a la Bola del Mundo, una subida que solo ha aparecido en dos ediciones anteriores (2010 y 2012) y que los aficionados reclamaban desde hace años. Esta etapa incluirá cinco ascensiones y servirá como el escenario definitivo para decidir al ganador de La Vuelta 2025. Madrid acogerá, como es tradición, el cierre con un paseo triunfal por sus calles, en contraste con la contrarreloj que marcó el desenlace de 2024.
Entre los posibles participantes, destaca el interés en Tadej Pogacar, quien podría regresar a La Vuelta después de seis años en busca de sumar un nuevo título. Por su parte, Primoz Roglic, el hombre récord de la competición, tiene en su hoja de ruta el Giro y el Tour para 2025, pero nunca se descarta una sorpresa.
Música y ciclismo, una combinación ganadora
La presentación cerró con un espectáculo musical que rindió homenaje a las canciones emblemáticas de La Vuelta, un evento que resuena en los corazones de los aficionados al ciclismo cada verano. En poco más de nueve meses, el rugido de la serpiente multicolor volverá a recorrer las carreteras, escribiendo un nuevo capítulo en su legendaria historia.