La jugadora de bádminton Carolina Marín sufre una nueva lesión en su rodilla derecha que la obliga a abandonar las semifinales olímpicas
“Estoy destrozada. No puedo decir otra cosa”. Con estas duras y sinceras palabras, la jugadora de bádminton Carolina Marín atendió a los medios a su llegada a España este lunes. La deportista onubense se vio forzada a abandonar en semifinales de los Juegos Olímpicos, cuando dominaba en la pista, por una nueva lesión en su rodilla derecha. Los fantasmas del pasado volvían para Marín, quien ya tuvo que renunciar a la cita olímpica anterior en Tokio por una lesión similar.
A su llegada al aeropuerto, Marín comentó: “Me voy ahora mismo directa al hospital a que me hagan pruebas y a ver qué sale”. El diagnóstico no tardó en llegar y se confirmó lo peor: rotura de los dos meniscos y del ligamento cruzado de su rodilla derecha. Esta es la tercera rotura de ligamento que sufre, ya que se rompió la derecha en 2019 y la izquierda en 2020.
La dura realidad de una nueva operación para Carolina Marín
El doctor Pedro Luis Ripoll valoró la gravedad de la lesión de Marín, de 31 años, teniendo en cuenta sus antecedentes. “Afortunadamente en este caso se ha tomado una decisión muy oportuna al retirarse porque ha tenido un episodio de inestabilidad en el que el ligamento cruzado, que es el cinturón de seguridad de la rodilla, no ha respondido bien a un momento de tensión”, señaló el doctor.
Por ello, haber dejado de disputar el partido ha sido una “decisión oportunísima”, lo que permitirá una recuperación más rápida con los métodos actuales. “El pronóstico en las lesiones de rodilla de segunda intervención siempre es peor que en la primera“, comentó el experto. Sin embargo, destacó que Carolina Marín no entra en las estadísticas normales debido a su alto nivel de condición física y determinación.
Un desafío más en la carrera de Carolina Marín
A sus 31 años, Carolina Marín enfrenta otro desafío monumental en su carrera. Esta nueva lesión y la consecuente cirugía representan un obstáculo significativo, pero su historia de superación y resiliencia sugiere que puede volver más fuerte. La determinación de Marín y su capacidad para superar adversidades han sido una constante a lo largo de su carrera. Este nuevo revés no parece ser la excepción, y seguramente, con su tenacidad, logrará recuperarse y volver a competir al más alto nivel.
Además, su equipo de profesionales y el avanzado tratamiento médico a su disposición serán cruciales para su recuperación. La jugadora de bádminton ha demostrado en múltiples ocasiones su capacidad para recuperarse y regresar con fuerza, y este episodio será otra oportunidad para mostrar su inquebrantable espíritu. La comunidad deportiva y sus seguidores estarán atentos a su evolución, brindándole el apoyo necesario en este difícil momento.